jueves, 24 de mayo de 2007

Alcalá de Henares

Me ha dicho una amiga que el próximo domingo, domingo de Pentecostés, la misa de la Televisión será desde Alcalá de Henares. No sabéis los muchos y buenos recuerdos que guardo de este destino. Siempre he dicho que Alcalá de Henares fue como mi primera novia con la que viví una agradable luna de miel sin más compromiso que una inocencia teologal que me abría muchas puertas y me relacionaba con muchas personas. Alcalá significa una Fraternidad acogedora, un Obispo que me mimó, unas Monjas Clarisas que en todo momento quisieron ser hermanas mías, unas Familias que me hacían algo suyo, unos Jóvenes normales, con sus sueños y aspiraciones, unas Viudas que a pesar del dolor de la soledad compartían la alegría de la esperanza conmigo. Momentos importantes de mi vida surgieron en ese lugar, con aquellos frailes y esa comunidad parroquial. Momentos que no se olvidan. Vaya mi agradecimiento a tantas y tantas personas que hicieron de mi estancia en Alcalá de Henares unos días muy felices de mi vida. Que el Espíritu Santo al que celebráis, cantáis y rezáis os conforte en vuestro bregar pastoral.

1 comentario:

Mary Carmen Expósito dijo...

Hola Gregorio,
me honra que mi comentario sea citado en tu blog, ya vas gozando de una popularidad merecida... Mala, mala señal...
Comparto tus buenos recuerdos de esta parroquia, para mí fueron los inicios de mi camino de fe, luego dirigidos hacía otros derroteros, y que ahora han vuelto a su origen. ¡Gracias a la familia franciscana por su acogida!