lunes, 31 de diciembre de 2007

Feliz Año Nuevo Feliz 2008


Sin duda alguna, el 2008 va a ser un buen año.
Feliz Año Nuevo.
Feliz 2008
Que la suerte nos acompañe.
Amén.

Las Campanadas

Algunos años he asistido, junto a una amiga, al ensayo que hay el día 30 de diciembre de las tradicionales campanadas en la Puerta del Sol. Juntos hemos visto, año tras año, como el público que se agolpaba en la noche de la víspera iba en aumento, llegando a sentirnos apretados en una noche fría de invierno y, por lo tanto, inseguros. Hace dos años que no asisto. Mi amiga está enfadada conmigo pues si no voy yo no va ella, cosas de amigos. El caso es que el último año fuimos muchos los que nos juntamos entorno a mi amiga para tomar las uvas en el ensayo. Recuerdo que, después de tomarnos las uvas que habíamos comprado corriendo en un establecimiento regidos por chinos y brindar con champán en unas copas de plástico, nos fuimos a un barrio de Madrid a tomar un café y entrar un poco en calor. Allí sentados, contentos como chiquillos por participar en esa mentira que fingía el comienzo del Año Nuevo, alguien propuso que nos deberíamos de volver a juntar el próximo año para contarnos cómo había transcurrido el año que iba a comenzar en nosotros. Han pasado dos años y nadie ha dicho nada. Mejor. Ni mi amiga ha tenido intención de juntarnos todos en la misma cafetería aunque hubiera sido otra festividad la que se celebre. Hay algunas vidas que parece que no ha pasado el tiempo, que seguimos en lo mismo, que vamos caminando en la misma línea. Pero otras han dado un giro tan brusco que se necesitaría tomar unas pastillas digestivas antes de volver a tomar el café, pues no reconoceríamos a la persona que estuvo hace dos años canturreando con nosotros en la Puerta del Sol la canción de Mecano.
Hoy, cuando estoy a punto de terminar el año, deseando que el próximo sea mejor. ¡Y lo grito a los cuatro vientos! Hoy me he vuelto a recordar de aquella gente que, apretada por todos los costados, parecían los amigos más íntimos de mi vida. Y, ya ves, al día siguiente no supe nada de ellos, tan solo aquello que mi amiga me cuenta de vez en cuando, como queriendo mantener a un grupo de amigos que solo duró doce campanadas en un ensayo ficticio. Y si bien es cierto que no veo a mi amiga desde hace mucho tiempo sigo creyendo en su amistad porque de vez en cuando me manda un mensaje al móvil diciéndome que me quiere mucho. Y para mi eso es amistad, quererse mucho a pesar de los años.
Feliz Año Nuevo.
Feliz 2008

sábado, 29 de diciembre de 2007

Escribir


Me gustaría leer lo que haya escrito Ana. Esta mañana estaba triste, sus palabras transmitían nerviosismo, inseguridad, miedo. Sus palabras y sus gestos eran la expresión de los sentimientos que muchos teníamos dentro en esta mañana de niebla que ha amanecido, como si la humedad del ser humano quisiera decir algo envolviendo por completo a La Puebla de Montalbán. Y estoy seguro, como ella me ha dicho, que, aunque coma tarde toda la familia, aunque se quede sin rato de siesta, aunque se tenga que acostar tarde esta noche, ella tenía que escribir, en su cuaderno tenía que apretar la rabieta de hoy, los gritos que salen de dentro como enfado con el cielo, la palabras que muestran la mujer de hoy que quiere vivir, que quiere vivir, que quiere vivir. La vida, aunque sea como un carnaval, hay que vivirla, merece la pena vivirla, aun sabiendo que vamos de paso.
Solemos hacer balance, de lo bueno y malo, como dice la canción, cuando las campanadas concluyen y dan paso al nuevo año. Pero hay acontecimientos que me hacen preguntarme si mi reflexión merece la pena cuando, a las puertas de los cuartos, ha sonado la campanada final a una mujer joven, y deja hijos. Cómo hace mi balance cuando una mujer fuerte ha sido asesinada por llevar el nombre de libertad junto a su nombre. Un año mas termino mi reflexión sin terminar, agarrándome a mis deseos y rezando por la paz y el entendimiento entre todos. Tal vez es lo poco, o lo único, que puedo hacer, rezar. Así podríamos terminar el año; Ana escribiendo y yo rezando por un Mundo mejor, por un Año mejor.
Que así sea.

viernes, 28 de diciembre de 2007

El árbol de los deseos


Cuando está a punto de terminar el año surgen diversos ritos, personalizados, muchos de ellos, con los que decimos adiós a este ciclo de vida que termina. Pasa lo mismo en otros momentos, unas vacaciones, una excursión, un encuentro muy especial. Cada uno trata de sellar ese periplo tal vez para sentir que ha sido nuestro, que es personal y que, solo de palabra lo podemos comunicar a los demás. Muchas agendas ya te indican, desde el primer día, cuanto tiempo le queda al año para finalizar, como indicándote que aproveches el instante, que disfrutes de la vida que arranques emociones a los que están cerca de ti.
Yo, hace años tenía mis ritos. Cuando pasaba fin de año en Quero me gustaba subir a lo más alto del pueblo y, desde la visión nocturna de La Mancha formular mis deseos. Y si no estoy en mi pueblo, donde esté, trato de hacer mis gestos; subir a las alturas, hacer mis oraciones, lanzar mis deseos y, sentir, con los que quiero, que no estoy solo en este Mundo y, por lo tanto, merecer el esfuerzo de vivir. Y es que, en La Puebla de Montalbán, parece que los deseos son más fáciles de cumplirse.
Ayer estuve en Madrid, quería ver El árbol de los deseos que el Ayuntamiento de Madrid ha instalado en el Parque del Retiro. Coloqué mi deseo muy templano, todavía hacía mucho frío en el madrileño parque. Pero no fui el primero ni el único, tuve que hacer una pequeña cola hasta que unos pequeños duendes me dejaron entrar al interior del árbol para depositar un globo de helio donde había escrito mi deseo. Junto a mi había un chico negro que había escrito, con letra muy pequeña, un testamento superior a la carta de los Magos. Cuando entró conmigo en el interior del tronco y lanzó su globo me fijé la cara de ilusión y de deseo que tenía. No me extrañó que no parase de hablar con los duendes, parecía uno de ellos.
Hoy, ya en mi casa, y junto a mi árbol, sigo formulando deseos.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Ramón Merlo





Muchos se creen que es un farol mío presumir de tener un amigo actor. ¡¡¡ Vaya amigos que tienes!!! Y eso es verdad. ¡¡¡VAYA AMIGOS QUE TENGO!!! Pero lo mire como lo mire siempre destaca mi amigo Merlo. Como si fuera su representante tengo que hacer gala de responder con todo su currículum, que si era el del anuncio que gritaba a su mujer porque se cerraba el garaje, que si anunciaba un supermercado, que si ha salido en esta película o ha representado esta obra de teatro, que si está casado por la iglesia o por lo civil o por un rito indígena,que sí, que vive en La Puebla de Montalbán. El caso es que nadie le conoce y estoy seguro que muchos han recibido en este año algún email donde aparece vestido de cura y haciendo de las suyas en la serie Vaya semanita, donde hasta la temporada anterior era uno de sus principales actores.
Que lo suyo es ser actor no hay duda, se coloca el corcho rojo en la nariz y ya está en su mundo. Quién lo iba a decir, el año pasado las Navidades las pasó firmando autógrafos en San Sebastian donde era reconocido por su trabajo como cómico y, un año después, chupando los últimos sorbos del paro. Se podría decir que son las dos caras del artista, las dos vertientes de la fama; hoy eres mucho, pero mañana nadie te asegura que se acordarán de tu cara ni de tu nombre. Y esto lo sabe muy bien Ramón, que lleva muchos años sobre el escenario; por eso no tiembra ante las vacas flacas, aunque el recuerdo del aplauso, de que te reconozcan por tu personaje, que te pidan un autógrafo en medio de una calle y que te digan que lo pasan muy bien contigo, debe sopesar todavía en la mente de Merlo. Pero hay está, preparando cualquier actividad para este fin de semana y algo especial para fin de año. Ramón Merlo no para, siempre está haciendo algo,preparando algo con sus amigos de MELOCOTÓN FILMS.
Sé que en esta Nochebuena ha sembrado en los terrenos cercanos al Portal de Belén unas semillas con todo lo positivo que le ha pasado en este año que ya termina para que siga creciendo. El quiere que todos sus proyectos, ilusiones y deseos que tiene en mente en el nuevo año sigan dando trabajo, haciéndose realidad, creando nuevos escenarios, haciendo nuevas representaciones. En el mundo del clown, en el mundo de los cómicos, la fama no existe, solo un largo camino constante de esfuerzo y trabajo son los que te llevan al reconocimiento de tu buen hacer, de saber hacer, de representar lo que un niño quiere ver para regalarte una sonrisa y, un mayor, sentir en el corazón para aplaudirte.
Mucha mierda, Merlo.

Estimado Aim


Estimado Aim.
Suelo hacer algunos cursillos sobre Medios de Comunicación porque el mundo del Periodismo me apasiona; me gusta escribir y comunicarme con mis amigos.
Así nació la idea de los "Buenos días", correos electrónicos que diariamente mando a mis amigos, muchos de ellos fuera de La Puebla. No es nada, un pequeño email que recoge mi saludo de "Buenos días", un pequeño comentario a cualquier noticia de la actualidad y la petición de que sea Dios el que nos dé un buen día. Así han pasado muchos años, cuatro o cinco. Cometí el fallo de no guardarlo, pues muchos son un bello reflejo de la vida cotidiana de La Puebla. Pero, ya sabes Aim, los virus informáticos son peor que un catarro para el cuerpo y los que guardaba o protegía, por otro lado fueron dañados.
Cuando me hablaron mis profesores de Medios de la posibilidad de abrir un Blog lo hicieron con esa concepción abierta que tienen estos cuadernos, donde los lectores o visitantes, puedan verte, leerte y dejar sus comentarios. Por eso, para nada tu visita y comentario es una intromisión, ni en mi vida ni en mis comentarios. Todo lo contrario, hay muchos que piensan como tú. La controversia es sana, aunque me gustaría más tomarme un café contigo en Retro y charlar sobre estas cosas, que estar aquí escribiendo una carta a un desconocido. Si me conoces bien me entenderás.
Te deseo una Feliz Navidad. Sí, leí tu carta, sé que no crees, y menos en ese montaje navideño que se ha elaborado teológicamente entorno a la gruta de Belén. Pero la Navidad es para todos, no solo para los cristianos, pues Dios quiere nacer en todos los hombres que le buscan y por tus preguntas hay una gran inquietud dentro de ti. Me llevé un disgusto al ver tu carta; ya que tenía vacaciones pensaba relajarme un poco, pero he visto que no, que hay preguntas por muchos lados, que hay muchas personas con interrogantes, que hay muchos que buscan la verdad. Y responderte a ti es peor que a los chicos de clase, porque no veo tus ojos en los cuales poder ver el fondo de tu corazón y el reflejo de tu alma.
Me imagino que te estarás empapando con esta programación especial que hay en Televisión sobre la figura de Jesús. Documentales, películas, mesas redondas, tertulias. No te pierdas nada, pues todo es muy interesante. Recuerdo que cuando estudié Análisis de los Escritos de Antiguo Testamento y del Nuevo, un poquito más y me quedo sin fe. Pues como bien dices tú, hay muchos textos antiguos, leyendas, relatos, que descritos mitológicamente nos recuerdan los acontecimientos que estamos celebrando. Pero por eso, la poca fe que tengas, no la deposites en el comienzo del evangelio sino en el final. Pon tus ojos en Jesucristo, aquel hombre que pasó por el mundo haciendo el bien, cuyas palabras, enseñanzas y consejos iban cargados de signos extraordinarios. Acusado de blasfemar, de apoderarse del nombre de Dios, fue condenado a muerte, y una muerte en cruz. Por eso la cruz, para los creyentes, en un signo de amor y de tortura. Jesús resucitó, está vivo, y vive entre nosotros. Y es aquí, amigo Aim, donde no te puedo ayudar, pues solo el que busca a Dios de verdad y el que ama a su prójimo con el corazón le puede ver, sentir, experimentar. A Dios nadie lo ha visto. El que conoce a Jesucristo, el que comprende el mensaje del Evangelio, entiende por donde va este camino que nos lleva a Dios. Por eso Dios se revela a los pastores, a la gente sencilla. Seguro que tú también tienes amigos que son Médicos, Matemáticos, Ingenieros, Filósofos, Panaderos, ... Seguro que te hablaran mejor de Dios aquellos que no son nada en la vida, que no tienen título de qué presumir: viudas con pensiones muy bajas, niños con pocos recursos, hombres de campo, o sencillos trabajadores de La Puebla. Dios se vale de los más sencillos, de los humildes de la sociedad, para dar a conocer su mensaje. No es necesario dar voces en la Plaza del Sol ni desde los micrófonos de Radio Puebla para dar a conocer el mensaje de Dios y desvelar el Misterio de la Navidad. Creo que bastaría si la gente fuera más amable, sin empujarse, con un poco de paciencia mientras cruzamos la Plaza del Sol y desde Radio Puebla se nos invitara a vivir con más respeto y colaboración los unos con otros.
En cierto modo te agradezco tu comentario. Me sorprende que a alguien le interese mi Blog, me emociona saber que me lees y, si además, dejas nota, mejor que mejor. Además has arañado las costras de mi fe y has hecho que estos días los viva más intensamente desde el corazón, desde las entrañas. Mira que la iglesia de las monjas estaba vacía en la misa del gallo. No importa, Dios tenía más espacio para manifestarse; en el silencio y en el vacío Dios era más grande.
Feliz Navidad

lunes, 24 de diciembre de 2007

Feliz Navidad

Quisiera desearos, desde este humilde Blog, una Feliz Navidad.
La Noche Buena trae la buena noticia de la salvación.
En Belén de Juda ha nacido un Niño, el Salvador.
Espero que sepas contemplar el Misterio de la Navidad.

Recital de Villancicos




Quiero felicitar al Coro Parroquial por su magnífico Concierto de Navidad el pasado día 22. No la debemos de dormir la Noche Santa, sino estar a la espectativa para encontrarnos con Dios en lo sencillo y humilde de este mundo, en lo sencillo y humilde de este pueblo. Villancico tras villancico el Coro Parroquial supo mostrar sus buenas voces y recitar sus buenas letras. Así, con estos cánticos entramos en el tiempo de Navidad. Ha sido una noche de paz y belleza.

sábado, 22 de diciembre de 2007

Las Pajaritas



Y llegó el día de las Pajaritas. Los que somos de fuera, forasteros, gusta mucho este día. Pero después de varios años uno no sabe dónde situarse: si defender la tradición con las connotaciones que tiene, o eliminarla. Lo dicho, como uno es de fuera dejo la decisión a los de dentro. Uno que trata de ser de breve sermón lo pasa mal viendo al los niños tanto tiempo metido en la fría Sala Múltiple A, la iglesia del convento, esperando a las Dignísimas Autoridades, que como Magos de Oriente vienen a traer las famosas y dichosas "pajaritas"; unas pequeñas bolsas de caramelos y mazapán.
En este Colegio, protegido por la Obediencia Franciscana y la Disciplina Escolar, se ve muy extraño ver a unos Señores entrar como Reyes y cortejarles con cantos. Tal vez esta ruptura sea buena, pues muchos preferirían que la bolsa se la diera una profesora o su tutor de la vergüenza que sienten al estrechar las manos a los que rigen nuestro pueblo. Muchos veces no sabemos qué hacer en esa larga espera para que los niños se tranquilicen y, dando palmas y aplausos, no perder el calor de sus pequeños cuerpo. Ensayan unos, cantan otros, el Padre Victorino les muestra su cantar, y Loli, como la loca de la casa por unos días, pide silencio respeto para el grupo que está en el escenario.
Al final llegan las Autoridades y sus deseadas cajas. No viene la Señora Alcaldesa, Fernando en su lugar la disculpa, y el protocolario saludo a los Profesores da paso a los Villancicos, a los que este año se ha unido Don Alfonso con su guitarra. Como novedad se recitan los nombres ganadores del Concurso de Chrismas y Mensajes Navideños. Confieso que sentí una chispa de alegría al escuchar el nombre de mis Chicos en los Mensajes Navideños. Y ya, que me estoy enrollando mucho, llegan las pajaritas. Como ovejas del rebaño que salen del redil por la puerta estrecha, van saliendo los niños en fila y las Autoridades, con sonrisa en boca, van entregando la codiciosa bolsa.
Un año más el acto ha sido un momento bonito y el frío se ha olvidado. Feliz Día de las Pajaritas. Feliz Navidad.

Festival de Navidad



La alegría de la Navidad empieza a respirarse en el Festival de Navidad. Loli, la profesora de música, ha preparado con mucho esmero y curso por curso, este momento. Es verdad que también se respira nerviosismo, después nos darán las notas, el resultado del esfuerzo en este primer trimestre,pero en este momentos vamos a cantar, con instrumentos y con eso que ha caracterizado cada curso, un gesto de identidad. Unos de Reyes Magos, otros de Santa Claus, otros de Pastores. Todos juntos comenzamos las Vacaciones cantando alegremente al Hijo de Dios que viene a nacer en los corazones de buena voluntad de estos pueblanos. Dios se hace hombre para que los hombres se hagan grandes personas. Los presentes de estos días han de ser, como en aquel día, sencillos, humildes y tiernos, llenos de simbolismo y con la energía necesaria, como la del oro, del incienso y la mirra, que fueron capaces de hacer crecer al Hijo de Dios, no solo como un hombre que pasó por el mundo haciendo el bien, sino como el Salvador. Ojala nuestros regalos, deseos y sueños hagan crecer a estos pequeños para ser grandes hombres en un hermoso planeta.

viernes, 21 de diciembre de 2007

María Vivar

María Vivar es la protagonista de mi Navidad, no solo porque ella haya sido el centro de mi reflexión en el artículo que he escrito sobre la Navidad, sino por ser una mujer especial, más que especial. María Vivar, acomplejada por su imagen y achacada por la enfermedad, vive sola, no tiene a nadie, convirtiéndose en un ramillete de desafortunados elementos de la suerte. Pero María Vivar es algo más, vale más de lo que se le ve; es de esas pobres mujeres que dan sus dos monedas, todo lo que tienen, a aquel amigo que se detiene, llama a su puerta y pierde el tiempo con ella. Qué pena me da cuando me cuenta los insultos y chiquilladas que le hacían de pequeña por ser así, minusválida, deforme por la enfermedad de los huesos. Y no solo son los muchachos los que se reían de ella. Durante mucho tiempo no se atrevía a salir de su casa, era un sufrimiento cruzar la Plaza y si se metían con ella se hundía. Cuantas veces nos hemos visto con las lágrimas en los ojos cuando hemos visto películas o dibujos animados de jorobados o deformes, con los que hemos sentido solidario nuestro corazón ante las injusticias y perrerías que tenían que soportar de sus paisanos. La vida real, la que sentimos en la calle, no es menos dura para los miserables del siglo XXI. Todavía nos reímos de la gente, de las personas que tienen una parte de su cuerpo que no es normal, de las que llevan gafas, de las que tienen un mechón de pelo antojadizo, de las que son diferentes; nos reímos y nos burlamos. Y lo peor de todo es que lo hacemos porque nos creemos superiores y mejores.
María Vivar, desde su pobreza y minusvalía, nos da mil vueltas a muchos normales. María no está sola, tiene a Dios y se siente afortunada de trabajar por el Reino, por hacer de nuestro pueblo un lugar donde el amor, la paz y la misericordia sean posibles. María vive su deformidad como una superación diaria, no sé cómo se las ingenia para abrir una latilla de mejillones o el bote de un refresco, para asearse diariamente, incluso para cocinar. María lee mucho, escucha mucho la radio y escasamente tiene tiempo para ver la televisión porque dedica su tiempo libre a hablar con Dios. Y es que la belleza de esta mujer está en su fondo; en el fondo de su mirada, en el fondo de su pensamiento, en el fondo de su corazón. En el fondo de María Vivar está la llama viva, la que ilumina la noche oscura, la luz de Dios.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Es de noche


Es de noche.
Bueno, hoy desde muy pronto la oscuridad se ha apoderado del pueblo, unas nubes oscuras que han descargado humedad, una fina niebla que ha suavizado la temperatura para dar comienzo al invierno. Es de noche. Me apetecía andar, llevaba varias semanas que la gripe había congelado mi voluntad y me he dispuesto a reconquistar mis caminos, a retomar mis costumbres, a hacer mía la gente que se cruza, que habla, que mira y que sonríe.
El Paseo del Colesterol está escurridizo, las cuatro gotas de agua que han caído no hacer seguro el paso firme de mi decisión. No hay nadie, tan solo me cruzo con unos enamorados que sacan a pasear al perro, a una embarazada que con su marido pasea sus nervios y sus miedos. Y nadie más. No es tarde, pero es muy de noche. Las luces de la calle del bar del Mirador están encendidas, las persianas bajadas del todo, seguro que las mujeres de la casa limpian los palillos, las colillas y las servilletas de nuestra mala educación. Y me vuelvo. Me da vergüenza volver a encontrar con los mismos, a los cuales les digo lo mismo y les deseo lo mismo. Daré otra vuelta, esta vez por la calle de la antigua carretera, la calle Alfares, así podré ver el escaparate del estudio de mi amigo. Pero mi sorpresa es grande: una bola, una cinta. ¿Dónde está la otra Navidad? Me adentro por la calle oscura y llena de obstáculos.
En algunos sitios han colocado un papanoel subiendo en una escalera que parece que va a robar más que a entregar unos regalos. Me paro, en la ventana de un bar hay algo que se mueve y no tiene colores de ser un papanoel. Es un niño, tal vez aburrido de la conversación de sus mayores, tal vez cabreado porque no le prestan atención, que sentado en la alta ventana mueve los pies aburrido mientras espera pasar las horas y los extraños. No hay nadie más en la calle. Decido subir por la famosa cuesta de la , que tanto protagonismo está teniendo.
En otra época del año podría seguir cualquier programa de cotilleo de ventana en ventana. Hoy está todo cerrado, bajado y cerrado. No sé si detrás del gran portón la Princesita estará soñando con los Reyes Magos, o en los regazos de su padre escuchará alguna odisea. Pero desde la calle no se percibe vida alguna. Parece que la vida ha cambiado, que la historia se ha transformado, solo me encuentro con unos musulmanes que educadamente y con una sonrisa me dan las buenas noches. No hay nadie y es de noche. Ni en la Plaza se ve un alma. Llena de coches, sus dueños se han cobijado en los bares donde esperan lo que esperan, si es que esperan algo.
Y así, solo, de noche, retomo mi último trecho, bajo la última cuesta y me meto en mi casa. Y no quiero estar solo en esta oscura noche. Tal vez por eso escribo.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Página 2


Estoy acostumbrado a que los muchachos repitan mis explicaciones o que me hablen con las palabras del libro. No es que pretenda que se sepan de memoria los nombre de los pastorcitos del Portal de Belén ni que me indiquen el lugar exacto donde Jesús comunicó sus parábolas. Uno no sabe que repercusión habrá tenido la clase de hoy ni lo que les aportará en sus vidas. Es el misterio de la vida y el abono de la educación los que irán mostrando la belleza interna de estos chicos. Yo mismo, ayer me emocionaba y me aplaudía cuando, después de una semana de espera, veía publicada, colgada en el ciberespacio, una historia mía.
Desde hace unos domingos estoy enganchado al televisor y no es por cuestiones deportivas. Muchos ya sabéis que todo lo que me gusta lo doy a conocer en mis clases, en mis "Buenos días", en mis homilías o en este sencillo cuaderno. Y es que me gusta mucho el programa cultural sobre libros que hay en la cadena 2 de Televisión que se llama Página 2. Tanto me gusta que he intentado participar, dejar mi impronta. Cuando el otro día preguntaban a una Profesora de Literatura qué trucos tenía para transmitir el gusto por la lectura. Me imagino que recodáis muchos el informe que desde el Ministerio de Educación se nos decía que los jóvenes tienen un nivel muy bajo de comprensión de lo que leen. Pues bien, esta Profesora decía que para incentivar la lectura hacía leer en clase los relatos que los chavales escribían en clase. Página 2 tiene un concurso de Microrelatos que varía, de vez en cuando, con el fin de que participen los telespectadores.
El concurso consiste en escribir una breve historia que no supere las cien palabras donde aparezca el término acordado. Esta vez el término el "libro". Seguido por la curiosidad que rastrea la capacidad de mis Chicos he hecho un concurso de microrelatos en cada curso del Colegio, variando en cada uno de ellos el término; en uno "religiones", en otros "Biblia", en otros "Iglesia",... Osea, variando un poco para no aburrirme. Y os confieso que me he llevado una grata sorpresa.
Si grato fue ver mi relato colgado en esta página, más grato ver, sentir, comprobar y escuchar los sentimientos, opiniones y las palabras que mis Chicos expresaban en cien palabras. Como os decía. Estoy acostumbrado a oírles repetir lo que yo quiero. Pero no estoy preparado para escuchar la belleza de sus palabras, pensamientos, sentimientos y emociones. Y me gustaría prepararme para dejar salir, crecer y madurar al próximo Nobel de Literatura, al próximo Cervantes, al próximo Fernando de Rojas que está junto a mi.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Querida Pueblana

Querida Pueblana.

Siento tu enfado y en cierto modo comprendo tus palabras. Pero no te doy la razón. Creo que eres tú la que se ha metido en nuestros hogares, en nuestras tertulias, en nuestras amistades y, comprende, que desde el corazón haya en nosotros una cierta curiosidad por saber quién eres, cómo eres, cuántos años tienes. Fíjate. Cuando hablas de los niños limpiadores del convento ni Fray Pedro recuerda que hubiera letrinas. Perdona que tengamos curiosidad, que gaspachemos todo lo que escribes buscando en las huellas de los acentos tu identidad, pues escribes hablando del paisaje y de los paisanos de este pueblo, de tu pueblo, como me gustaría que lo hicieran mis alumnos, con orgullo. Menos mal que pude imprimir el artículo de las pajaritas. En Quero estuvo de maestro Don Alejandro Pombo y, de verdad, en mi familia se habla de él como si Don Juan Ramón Jiménez, un Premio Nóbel de Literatura se tratara.
Ahora que te habías incorporado en mis clases como un material didáctico que incitaba a los niños a leer un poco más. Ahora que estábamos aprendiendo la historia de este pueblo y muchas familias te teníamos como favorito en nuestros ordenadores. Ahora, que habíamos preparado un programa ficticio en Radio Puebla como un verdadero protagonista de la actualidad. Ahora. Ahora, vas: te enfadas, borras todo lo anterior y nos colocas los versos de tu malestar. En fin, cada uno es libre de sentir su vida como una entrega a los demás o como una ofensa a la intimidad. Perdona por preguntar al Grupo de los Sabios de La Puebla por ti, intentando averiguar quién eres. Perdona si por buscar en tu Blog y hurgar en tu perfil deseaba saber algo más de ti. Perdona si por preguntar a los y a las personas mayores podrían darme un dato más. Creo que cuando se desea conocer a una persona es porque se le quiere, más cuando esa persona sabe expresar por escrito los sentimientos profundas de una vida, de un pueblo y de su gente.
Pueblana. Sigue escribiendo. Te quiero y me gusta muchísimo cómo escribes.
Gregorio

viernes, 14 de diciembre de 2007

Busco unos ojos de mujer


Fue en el año 1982 cuando escuche por primera vez el nombre de este pueblo, La Puebla de Montalbán. Las primeras palabras que aprendí de este dialecto castellano fueron gaspachero, manduca y alaja. Me encontraba en Ávila, en la recientemente estrenada Casa de Acogida, donde llegamos varios chavales jóvenes, procedentes de diversos puntos españoles, para discernir lo que en aquella época, en esos tiempos y a mi joven edad, llamamos "vocación". Yo tenía dieciséis años. Los escribo con letra, que parece que uno era más cosa, pero bien jovencito que era. ¡¡ Y yo era de los mayores !!.
Procedente de Quero, con más equipaje que brazos, llegué a la ciudad de Ávila un doce de septiembre. Chuchi Galeote salió a la estación a recogerme. Qué buena impresión me dio ese fraile. Que buena impresión me sigue dando cada vez que se deja ver. Tuve cuatro compañeros de La Puebla de Montalbán el primer año: José Carlos, Ricardo, Julián y, creo que el cuarto se llamaba José Antonio. Ya la cabeza me falla, tendré que buscarme en los archivos. Estos chicos bien sabían quién era san Francisco, un convento, y un fraile. No como yo que lo único que recordaba era la proyección en la televisión de la vida de un santo que quería ser caballero y se casaba con la Dama Pobreza. Es más, sabían de monjas y religiosas. Monjas eran las de su pueblo, Concepcionistas Franciscanas de clausura, y Religiosas eran algunas chicas que se habían ido de su pueblo a una nueva congregación de Religiosas Alcantarinas Franciscanas.
Fue en el mes de mayo, como dice la canción, conocí a estas religiosas en una excursión que hicimos desde Ávila a Arenas de San Pedro y a Candeleda. Y recuerdo una de ellas, se llamaba Sole, no sé nada más. Su vida en Arenas no fue muy larga. Pero siempre tengo en la mente aquellos impresionantes ojos frescos que tenía esta joven. No me extraña que el pillo de Sánchez Dragó quedara impresionado por un novicia en las tierras santas de Jesús de Nazaret. Ojos verdes, verdes como la albahaca, verdes como el trigo verde, y el verde, verde limón. ¿Cómo podrían ser esos emocionantes ojos para Dios? Se me pasaba por mi joven cabeza. Han pasado más de veinte años y el destello de aquella mirada no me ha vuelto a seducir. Y, la verdad, me gustaría volverlo a ver. A pesar del resplandor de la hierba, los ojos tienen más luminosidad cuanta más experiencia se haya vivido desde el corazón. Busco unos ojos de mujer. Me gustaría, como aquel príncipe, tener unas gafas y comprobar los rostros cincuentones con brillo de faca. Busco unos ojos claros, bellos, frescos, fuertes. Dicen de ella que sigue amando a su pueblo buceando cibernéticamente cualquier rastro cultural. Y en este anuncio pongo mi esperanza, que me lea, que me mire, que clave sus impresionantes ojos en estas palabras que buscan unos ojos de mujer.

jueves, 13 de diciembre de 2007

En el Centro Médico


Ya me encuentro mejor. He sufrido las consecuencias de una gripe camuflada, cuyos síntomas; vómitos, diarreas, congestiones, dolores musculares, de cabeza, etc... han ido apareciendo como consecuencia de un frío interior que ha descentrado todas mis atenciones primordiales. No es bueno estar malo, uno se vuelve egoísta, el centro de todas las preocupaciones y te molestas si no preguntan por la salud. Tanto ha sido el empeoramiento que he tenido, que desde que sentí que mis monjas me habían contagiado la gripe, el 21 de noviembre, las decepciones académicas de mis chicos, las noches madrileñas y los fríos pueblanos, no han hecho más que acrecentar la sensación de debilidad. Por horas estaba sordo. Por horas parecía que volvía a escuchar con normalidad el mundo que me rodea. Preocupado por mi y por mi salud el lunes me fui a visitar a mi enfermera preferida. No estaba. ¡Y cómo lo sentí! Así que me tuve que apuntar a la que me correspondía. Mientras esperaba mi turno, que ya pasaba con más de veinte minutos, uno escucha lo que dicen, lo que se comentan, las críticas y duras palabras contra los Médicos, seres benditos que cuidan y miran por nosotros. Nadie se salvaba, cada uno tenía algo; Este por esto, Aquel por aquello, el Otro por lo otro. Médicos y enfermeras eran acribillados con palabras vanas desde los bancos de espera. Me acordé de aquella abuela que se juntaba con sus amigas a las puertas de Urgencias de un Centro Médico para pasar el rato. En invierno es muy frío pasar la mañana en los bancos de los Jardines de la Soledad. Total, en el Centro de Salud se está calentito, nos juntamos los de siempre y de paso nos hacen unas recetas que nunca vienen mal. ¿Dónde mejor vamos a estar? Pues si es así que para el tema de la salud se critica duramente al personal del Centro Médico, ¿cómo será la crítica para aquellos que tratan con respecto a la muerte? Osea, los Curas, pero de almas.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Lisa Simpson




Lisa Simpson, esa chica encantadora de ocho años que siempre va vestida con tono rojo naranjado, intelectual, preocupada por los asuntos del Mundo, que disfruta del saxo, vegetariana y budista, se ha convertido en una compañera de clase. No sé si ella conocerá a Machado para recitar los versos que su amigo, Al Gore, recitó el otro día al recibir el Nobel, Caminante no hay camino, se hace camino al andar, versos que poetas, cantantes y aventureros han hecho sangre en su andar. Lo que sí sé es que Lisa me acompaña en mis clases, conocida por todos mis alumnos, especialmente por su preocupación por el Medio Ambiente. No sé cómo serán mis alumnos en casa, en clase dejan mucho que desear, las clases tienen un coeficiente bajo, ecologicamente hablando; están muy sucias, pintadas, con papeles por todos los sitios y bolas de papel que muestran el interés tan pobre que tienen por los árboles. Cuando hablo con ellos me siento como Lisa cuando, en la película que han hecho sobre su familia, la pobre chica va de casa en casa, de puerta en puerta, llamando y cuando ha conseguido que se abran la misma palabra "Medio Ambiente" hace que se vuelvan a cerrar. Y mira que lo vemos, que lo sabemos y que nos preocupa. Tendría que preocuparnos mas y ser, o estar, más en el bando de los que se preocupan por el Medio Ambiente, por la Tierra, por la Naturaleza, por los árboles. Pero como dijo uno hace poco; "se habla mucho de los árboles y muy poco de Dios". Espero que cada vez sean más las personas, los alumnos, los jóvenes, sensibles con el tema, el tema medioambiental. La responsabilidad con nuestra realidad es la raíz de un futuro con sentido, con luces y colores, con aire, con agua, con fuego y con tierra, con mucha Tierra.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Uno para todas


Con las ventanas abiertas y la cama sin hacer la siesta del lunes podía ser suprimida o cambiada por un rato en la tele, envuelto en una manta de viaje junto a un radiador eléctrico. Así lo hice. Pero como estoy débil, sin energía y con medicinas en el cuerpo, facilmente el sueño iba entrando en mi, se iba apoderando de mi, se iba haciendo el dueño de mi voluntad. Ha estado así, pero que así, de tomarme por entero. Me ha salvado del sueño mortal unas escenas de una película en las que la Isla de Santorini tomaban protagonismo en una bonita historia de amor. Sin más, me puse a grabarla y a seguir siendo seducido por el sueño. Después, por la noche, he visto la película. Hacía tiempo que no lloraba tanto. Tanto por los recuerdos que la isla de Santorini me trae a la mente. Yo creo que en esa isla volcánica es fácil vivir una historia de amor, de amistad, de fiesta. El tono azul de su mar, de su cielo, hacen azul la tierra y su gente. No sería justo escribir sólo este párrafo de mi vida cuando la experiencia vital la he compartido con mi amigo David. Cuantas veces he recordado el cielo estrellado de Santorini desde la azotea mística de un Monasterio de Madres Dominicas junto a aquel capellán que nos invitaba a contemplar el cielo con una botella de tequila. Bueno. Que me emborracho y embriago la mente. Sigo con la película.


Uno para todas es el título de una película de amistad y hermandad entre cuatro chicas que muestra cómo cada una vive un verano distinto pero el pantalón, que es el "uno", que yo había pensado que sería algún chico, pero no, es un pantalón, les da fuerzas y coraje para encajar las dificultades que el mundo va abriendo en estas cuatro chicas. El amor, la familia, la superación de problemas y complejos, la vida, la muerte, la esperanza, son temas que me han hecho llorar como un tonto viendo la película. Pero, a pesar de todo y por encima de todo, la amistad entre ellas es el gran milagro que este pantalón ha hecho por cada una de ellas. Me gustaría que mi alumna, la que se ha pasado la noche viendo a la familia Mata, pudiera ver esta película. No solo por la solidad que da ayudar al amigo en las dificultades, sino porque cuando uno termina la ESO se ve expuesto a ese mundo que hay fuera del patio del colegio y lo que más duele es perder la amistad y a los amigos. De verdad, hay párrafos muy buenos,parece para adultos la película.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Festival de Semillas del Arte


Me pregunta, Mari Pili, al terminar el Festival que qué tal. Menos mal que Loli salió con el capote para rematar la pregunta. Qué va a decir éste que es de casa. Y de casa soy. Como muy bien decía un amigo, para ser pueblano, para ser verdadero y auténtico pueblano, hay que pasar una temporada por Semillas del Arte. Muchas generaciones han pasado en esta treintena de años, de festivales, de encuentros bajo la mirada pedagógica de Cesareo. En estos días de sabor inmaculado el recuerdo se hace mayor y más profundo al recordar al Padre Benjamín. Qué le voy a responder a Mari Pili si cada vez que escucho a Velasco presentar la Jota del Convento me emociono yo mismo al recordar a Fray Pedro y todas las historias que desde Madrid me contaba acerca de este bello pueblo y este ilustre convento. Ya no es lo primero que se ve, pero me gustaría saber que es lo primero que se siente, un convento en medio de un pueblo de gran historia y un futuro halagüeño.

viernes, 7 de diciembre de 2007

¿Quién será La Pueblana?

Entre las personas de mi alrededor existe una gran intriga con La Pueblana. No es que tenga interés en descubrir su identidad, que para nada la necesito, en todo caso felicitar su buena pluma a la hora de embellecer este hermoso pueblo. Pero no puedo evitar que me llame la atención ciertos hilos que sobresalen de su texto. En primer lugar que se llame La Pueblana y escriba muchos textos en masculino, que hable de un personaje en concreto y aisle a los vecinos de ese barrio, que se muestre más vieja que Juan Masa y en algunos párrafos afloren la juventud de los cuarenta. Y, personalmente, llama mi atención, es el atrevimiento de utilizar su espacio en Internet con el mismo nombre del Ayuntamiento de La Puebla de Montalbán. Como os digo, no sé quién es él o ella, ni me interesa. Ha conseguido entrar en muchos ordenadores, se ha ganado el corazón de los mayores y que se hable de su página en muchos hogares. No pretendo desenmascarar a nadie, cada cual es libre de escribir como quiera y de firmar como mejor le inspire. Pero esta persona tiene abiertas muchas puertas que no debería cerrar, pues su saber podría enriquecer a muchos. ¡Te queremos, Pueblana!.

martes, 4 de diciembre de 2007

Post-it





Cuando la semana pasada me enseñaron esta dinámica en el Curso de Dirección y Gestión no me imaginaba que iba a aprender tanto de mis alumnos. Con el fin de buscar la identidad de la persona que escribe en un post-it, y tratando de observar el grado de conocimiento de los alumnos entre ellos, me he dispuesto a realizar la dinámica en mis clases. Los pequeños no estaban preparados para realizarla ya que andaban muy alborotados, pero en el resto de los cursos donde he impartido hoy clase la he llevado a cabo. El juego consiste en repartir un post-it a los alumnos con el fin de que escriban algo que les pasó de pequeños, los sueños que tienen para el futuro, o aquello que les gustaría ser de mayor. La clase, el grupo de alumnos tratará de identificar quien es el autor de ese post-it, así analizaremos el nivel de conocimiento que hay entre ellos. Os puedo confesar que el que más a aprendido de ellos he sido yo. He encontrado en las clases princesas, bomberos, astronautas, niños que sufrieron mordeduras de perros, jóvenes que todavía les duele la muerte de su abuelo, quienes lloraron viendo El Rey León, o aquellas que desean ser actrices, modelos o profesoras. No han faltado los futbolistas. Pero lo que más me ha sorprendido es que un chaval quiere ser de mayor bailarín. Ese era mi deseo de pequeño. Ya os lo he confesado en anteriores hojas de este Blog. Creo que desde ahora miraré de forma distinta a mis alumnos, tal vez mimando sus deseos, acariciando su realidad, pero, sobre todo, estimulando su futuro. Menos mal que uno ha escrito que quiere hacer un Hospital para ayudar a los niños pobres. Y yo, cuando sea mayor, ¿qué quiero ser?

lunes, 3 de diciembre de 2007

SOLIDARIDAD





No sabría cómo escribir, cómo dejar costancia escrita de la visión que el pasado jueves, en las frías calles de Madrid, pude percibir. Me hubiera gustado saber utilizar mi móvil en esa faceta de grabadora que seguro que tiene y haber recogido la hermosa escena de la caridad. Había visto cómo jóvenes daban tremendas palizas a los indigentes y estoy seguro que alguno de los míos las tienen recogidas en su celuloides para reírse en sus muchos momentos de aburrimiento. Pero esto también era digno de grabarse, de recogerse, de plasmarse. O tal vez no, la belleza, la hermosura, como el amor, son destellos que en frascos pequeños, como la esencia de perfume, solo puede apreciar el que está capacitado para ellos. Cuando salía de un espectáculo, de un caro espectáculo, mis ojos se quedaron fijos, mis pies se pararon, mi mente no quería transgredir la imagen que tenía delante. Los había visto en los periódicos, los había visto en la Televisión, me habían hablado de ellos. Pero nunca los había visto. Nunca los había tenido tan cerca. Nunca había hablado con ellos. Y no es que quiera hacer intriga, no quiero contar ningún misterio. Solo quiero transmitirte la bella estampa de amor en una fría madrugada madrileña. Un grupo de jóvenes, abrigados con guantes, gorros y bufandas, hablaban amigablemente con los mendigos de la Gran Vía, a la altura de la Plaza de Callao. Portaban termos gigantes llenos de leche caliente con unas bolsas de magdalena. Y sí, Amigos, me hubiera gustado haber sabido cómo activar la grabadora de mi móvil para recoger esa hermosa escena en el comienzo del Adviento. Me hubiera gustado haberla grabado y haberla colgado en el Yotube para que vean que también hay gente, jóvenes de buena voluntad, de corazón caliente, que se preocupan por los más pobres, por los que están arrinconados en la sociedad, por los que se sienten fracasados en sus sueños e ilusiones. Todavía hay profetas del amor en plena calle madrileña dispuestos a ayudar, a quitar las penas o ,por lo menos, hacerlas más llevaderas con un vaso le leche caliente. Mi mente se volvió muy lejos, en el tiempo y en el espacio. Recordé como una noche fría de invierno en la dura Ávila, hice un bocadillo de tortilla y con un vaso le leche bajé al parque San Antonio donde una familia dormía al abrigo de los muros del convento. La caridad fue poca, pero la satisfacción fue mucha. Dicen que es mejor dar que recibir. Y qué razón tienen. Pero preferimos ser egoístas y que nos den, y así nos va. A pesar de los días transcurridos la imagen de esos jóvenes hablando con los indigentes de la calle con una sonrisa en el rostro no se me va... y no quiero que se me vaya. El que ha visto el amor, la caridad, la solidaridad, ha visto a Dios.

domingo, 25 de noviembre de 2007

Pueblana

Hola. Me he llevado una grata sorpresa encontrándome en Internet el Blog de Pueblana. No sé quién es, ni me importa averiguar quien se esconde detrás de este nombre tan cariñoso para mi. Pero os lo recomiendo, su páginas llenas de historia y melancolía rezuman muchos sentimientos encontrados por el paso del tiempo. Me gustaría saber quien es ese limpiador de letrinas que en el convento tanto conmovió a esta buena señora, recorrer las calles bajo la atenta lectura que inspiran los años de la Pueblana, volver al torno de las monjas y reírme con Sor Inmaculada o Sor Pilar. Aunque lo que más me gusta, además de andar por el Paseo del Colesterol, es subirme al jardín de la Torre y mirar lo grande e importante que es La Puebla de Montalbán.
Estos días que voy a estar ausente y no voy a poder escribir te recomiendo la lectura cálida de este Blog. Lo podéis encontrar en www.pueblademontalban.com y sus comentarios familiares y anecdóticos te harán pasar un buen rato. Espero no tardar mucho, no sea que la Pueblana me robe tu cariño. Pero acércate a ella que aprenderás mucho.

jueves, 22 de noviembre de 2007

A mis 95 años

Hola. Si tienes la costumbre de abrir mi Blog para curiosear el mundo que me rodea quisiera que también te acerques a la rica historia, reflexión y vida de María Amelia. Es verdad que si no llega a salir en los periódicos no me entero, pues a mi me gusta escribir mis cosas y escasamente tengo tiempo para fisgonear lo que hacen los demás. Pero desde que el otro día escuché que esta mujer, a su edad tenía un Blog como el mío donde escribía a sus nietos y a su gente sentí envidia y empecé a husmear en Internet hasta dar con ella. ¡Qué mujer, María Amelia! Mi madre no deja que mi hermano instale Internet no quiere hacer agujeros en las paredes, quedarse sin teléfono y que nos viciemos en cosas malas. María Amalia también acusa de esas cosas en su Blog, a mis 95 años, sabe que hay foros donde se insultan, páginas poco decentes y lugares que es mejor ni llegar. Pero a ella le gusta Internet, viaja, leer, aprende, se comunica, se instruye y sabe valorar las cosas preciosas que tiene... en mi vejez, no sabéis las cosas que yo aprendí del Internet. Hasta a expresarme. Ella dice que cosas malas hay en todos los sitios, lo que tiene que saber una persona es a escapar de lo malo y a cojer lo bueno. No sabéis lo que me gustaría que mi madre dejase a mi hermano instalar Internet en casa, sé que encontrarse con los relatos de esta mujer, María Amelia, le gustaría mucho, pues de los que son como esta mujer son los constructores de un mundo mejor, mas humano, mas fraterno, mas bueno. Feliz 95, 96,97,98,... años.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Entre copas





El pasado jueves, 15 de noviembre, como viene siendo costumbre, se celebró la tradicional Cata de vinos. El Asador y los Salones "El Nogal" invitaron a sus clientes y amigos a saborear estos ricos manjares. Es como una pequeña fiesta pedagógica, donde hay que dejarse aconsejar, si uno no es muy entendido, para catar con el paladar y no hacer sufrir a la cabeza. Los caldos, lujosamente mostrados y elegantemente presentados, van formando un recorrido que difícilmente uno llega hasta el final. Ahí estaba el Chato, Ángel, dispuesto, como buen anfitrión, a descorchar una botella de brut para que no me quedara con las ganas. No podía faltar Rosamari, el nervio cultural de La Puebla, que con su mandil verde deslumbraba a todos. Paula tenía un mandil distinto, de color morado, pero también brillaba su cara de felicidad, y no era por el vino, sino por eso que ella sabe que hace que hasta los pequeños detalles insignificantes de la vida tomen color, vida e importancia. Qué bonito es vivir. Y qué bonito es vivir con amigos con los que tomar una copa de buen vino mientras compartimos las penas del día. Faltó gente. Para mí faltó gente. Faltó José Luis y su hermano. Faltó la familia Delgado. Faltó mi amiga Asu. También el vino tiene nostalgia y hace recordar a la buena gente. La Cata de vinos de El Nogal es como el preludio navideño. Las copas llenas del zumo de la uva, de una cosecha u otra, hacen que las personas se acerquen, hablen, se comuniquen y se venzan rencillas. Se brinda por la amistad, por el nacimiento de un hijo, por los buenos resultados en el trabajo, por el aniversario o por la persona querida. Se brinda por la salud, por el amor o por los negocios. Se brinda por el más allá, para que el año que viene, si el tiempo lo dispone, podamos volvernos a ver con una copa de vino en la mano cantando a la esperanza.