martes, 28 de abril de 2009

Francisco Hernández



Organizado por la Asociación Cultural Cumbres de Montalbán y presidido por el Concejal de Cultura, el pasado sábado, 25 de abril, en el Museo de la Celestina, se impartió una clase magistral sobre nuestro paisano, Francisco Hernández, a cargo de Don José Pardo Tomás.
Francisco Hernández marcó un antes y un después en el campo científico de su época. Formado en los mejores centros universitarios, conocido en la Corte, su nombre pronto adquiere renombre internacional, pues supo darle al rigor científico del momento, el racionalismo galinista, lo que había observado y aprendido en tierras de América. Su fama de preguntador le llevó a tener un amplio conocimiento de las hierbas y animales del Nuevo Mundo que plasmó en una obra de numerosos volúmenes.



domingo, 26 de abril de 2009

Pleno Infantil

Con el deseo de contribuir al bienestar de todos los pueblanos y pueblanas, los niños de La Puebla de Montalbán se reunieron con la Sra. Alcaldesa, Doña Araceli Ladera, y varios de sus Concejales, para afrontar, en un Pleno especial los deseo de muchos niños que quieren que su pueblo tenga recursos más sostenibles, tengas zonas más verdes y haya rincones para la diversión. Tal vez algunas de las propuestas sean difíciles de hacer, pero otras no. Por eso dejaron por escrito su opinión y ofrecieron sus panfletos a los diversos responsables del Ayuntamiento.
La Sra. Alcaldesa acogió con buen criterio dichas propuestas y les avanzó que muchas de esas ideas ya están siendo estudiadas en el Ayuntamiento.
Uno que mira mucho por el Colegio Franciscano escuché como mis alumnos piden a la Sra. Alcaldesa columpios y mobiliario divertido para los recreos.
Espero que este 3º Pleno Infantil pronto dé frutos y en nuestro Colegio, en nuestros parques, en nuestras calles, en nuestro pueblo, podamos gozar de las mejoras que los niños pueblanos han exigido a nuestro Ilustrísimo Ayuntamiento.

sábado, 25 de abril de 2009

La Fiesta de los Libros


Con Raquel,
con Eva,
con Iván,
con Luis,
con Gabi,
con Andrea,
con Asu,
con Monse,
con Ana,
con Gero,
con Mónica,
con .............. toda La Puebla de Montalbán.
Radio Puebla festejó el Día del Libro desde su desván.
La Puebla LEE.

Día del Libro en La Puebla de Montalbán.



La Puebla de Montalbán también se unió a la Fiesta de los Libros el día de San Jorge. En los Colegios, en el Instituto, en la Biblioteca, en la Radio, hubo pequeños actos en los que se destacó la importancia del Libro y de la Lectura.
Creo que el acto más significativo, emotivo y bonito, fue el organizado por la Asociación de Mujeres Melibea en el Museo de la Celestina, donde Almudena Puebla dio una conferencia en la que trató la importancia de este día, el Día del Libro, resaltando la figura de Cervantes y lo maravilloso que es leer. Algunas de la mujeres de la asociación, que están realizando con Almudena Puebla un taller de lectura y comprensión, se atrevieron a leer unas poesías. El acto terminó con la entrega de un obsequio a los participantes, que en este caso no podía ser mejor; una sencilla edición de El Quijote y un bello marcapáginas.
La Puebla también LEE.


jueves, 23 de abril de 2009

martes, 21 de abril de 2009

Violengia de g 2


Me llama mi amigo, el Doctor Marín, para hacerme un comentario a mi anterior escrito. No pensé que una persona tan buena e inteligente, médico pediatra, y dada su edad, pudiera comentarme algo sobre el asunto de la violencia de género. Que pudiera hacerlo, pero como que no va con él, de la bondad que se desprende de sus palabras. Pues bien. Las palabras de Marín no son suyas, ni los acontecimientos fueron de ayer. Son de su padre, q.p.d, que también era médico.
Un día por el Madrid de entonces, el padre de mi amigo, se encontró a un hombre pegando en plena calle a una mujer embarazada, como hombre, pero más como médico, era consciente de la gravedad para la mujer y para el niño que engendraba. Sin dudarlo intervino. Trató de parar al hombre violento y con buenas palabras le quiso explicar lo perjudicial para el niño. A lo que la buena señora, que más que buena era tonta, le respondió a doctor qué quién era él para decirle algo a ese hombre, que era su marido y si la quería pegar la pegaba, que si la quería matar que la matase, si la quería ... Ese hombre es mi marido y punto.
El médico tomó su maletín y proseguió su camino buscando enfermos que se quisieran salvar.
Don Jesús, ¡como está el mundo!

domingo, 19 de abril de 2009

Violencia de g



Me alegro mucho que Don Jesús Neira esté ya gozando de su hogar, de los suyos, aunque diariamente tenga que seguir pasando consulta médica. Sus contundentes palabras al salir de la clínica le hacen tener más “don” pues asegura que lo volvería a hacer porque de no haber intervenido esa mujer estaría muerta. Me alegro mucho por Usted, Don Jesús, es todo un ejemplo para nuestra sociedad. Bien orgulloso pueden sentirse los suyos de su coraje y valentía. Felicidades, es una alegría verle, después del verano que ha pasado, cumplir años.
Hace unos días, el día del Amor Fraterno, el Jueves Santo, me vi envuelto en unos hechos de violencia de género, de malos tratos, de falta de educación, de una chulería grotesca. Venía del convento de las Monjas Concepcionistas donde había ayudado a celebrar los oficios de ese día y dirigiéndome a mi casa, bajando por la calle San Francisco, a la altura de la Casa de la Cultura, percibí que, desde una de las calles de abajo, una mujer joven, de pelo corto y de rasgos extranjeros subía desenfrenada, con la cara desencajada y gritando no sé el qué. Un perro no podía ser. Tampoco podía ser un toro, pues los días de la vaquilla no han llegado todavía. Solo me faltaba pensar en un hombre que bien quisiera robarle o darle una paliza. Ante su cara de miedo y expresión de pánico me interpuse ante ella para frenarla y calmarla.
Enseguida el miedo fue el rostro de los dos. Un hombre, tal vez más joven que yo pero curtido por el trabajo, subía la calle San Francisco como el que va a la caza de su víctima. Parecía que se alegraba que hubiera retenido a su caza. Con mano alzada y con voces, que ni Cristo ese día quisiera escuchar, la increpaba y, cuando no me daba cuenta, le retorcía el rostro. Como si fuera un santo de mi devoción, la figura de Don Jesús Neira la tenía presente. Si él no falló, no menos se podría esperar de mi estado. A una mujer no se le pega y menos en la calle.
Pasé miedo. Tenía mucho miedo. Pero hay algo que me arrojaba a enfrentarme. Tenía mucha fuerza, estaba descontrolado, salido de sí mismo con un fuerte olor a alcohol. Aunque yo era mucho más grande que él con un empujón me hubiera ganado pues yo no sé luchar. Algo me obligaba a sujetar esa mano. Parece que la llegada de más extranjeros de su país les hizo hablar y no gritar. No les entendía nada, solo intuía los insultos que le decía a ella. Además de las agresiones físicas y verbales, él quería quitarle el bolso. Daba la impresión que quería ser un robo con testigos, pero no.
A la fuerza le arrancó el pequeño bolso y se lo abrió. No le quitó dinero, tampoco había mucho, pero sí sustrajo el teléfono móvil. Parece que al tener el móvil en su poder el hombre se tranquilizó, dejaba de agredir a la mujer y sus palabras se dirigían a mí. No sé qué información había en el móvil que con tanta rabia hizo para sí. Los parientes o familiares que se habían acercado tomaron a la chica y se la llevaron calle arriba. Aproveché y tomé al hombre calle abajo. Con su lengua y unas palabras en castellano algo me quería decir. Sacó la cartera. Creí que querría enseñarme la documentación, pero mi sorpresa fue mayúscula. Lo que me enseñaba e intentaba explicar con su lengua eran unas estampas de los Sagrados Corazones de Jesús y María a los que llamaba su padre y su madre. A todo esto no os he dicho que yo iba con mi hábito franciscano.
Estuvo un buen rato dándome explicaciones y hablándome de su padre y de su madre. Yo evité la catequesis, si no le entendía a él, él tampoco entendería que en el nombre de Dios a una mujer no se le pega. Ya más tranquilo, tratando de que no se encontrara con ella, tomó otra calle y se fue rezando en su lengua y con su arte. Respiré, tomé fuerzas en mis piernas y seguí mi camino también. ¿Cómo predicar el amor, el Día del Amor Fraterno, cuando has visto pegar a una mujer? Mil cosas pasaron por mi cabeza. Mil ideas. Mil palabras. Tampoco sabía muy bien si había hecho bien en intentar mediar en este feo asunto.
Os podéis imaginar la meditación que he tenido en los días de Semana Santa. Pues bien, después de darle mil vueltas, de reflexionar, de rezar, de… El Domingo de Resurrección iban los dos muy abrazados paseando por los jardines de la Soledad. Me quedé sin palabras. No sabe, Don Jesús, como le comprendo.


lunes, 13 de abril de 2009

Albricias

¡¡¡ Feliz Pascua!!!

viernes, 10 de abril de 2009