martes, 30 de noviembre de 2010

El Viaje de mi Vida.

El Monte Tabor.

Nada más salir del restaurante, Samar nos comentó algo de la comarca en la que estábamos y que nos dirigíamos al Monte Tabor y que tardaríamos unos cuarenta minutos en llegar. Yo creo que fue lo último que escuché. Me relajé y cerré los ojos. Era el momento de la santa siesta.

Se podía decir que fue un cerrar y abrir de ojos. Ya estábamos a los pies de el Monte Tabor. Un emplazamiento parecido a una pequeña parada de autobuses, en esta ocasión, estación de furgonetas adaptadas a taxis, con una pequeña tienda, un bar y zona de aseos, era el lugar de espera para subir al santuario del Monte Tabor, que se eleva en la llanura de Esdrelón con una altura de 588m.
Dada la dificultad para circular por su camino ascendente en zigzag para los autobuses se utiliza unos taxis de doce personas. Son famosos sus conductores por su poca temeridad a la hora de subir y bajar. De hecho, mi taxi, el primero que subió tuvo un percance con una señora que salió despedida de su asiento en una brusca frenada y su cuerpo se desplazó por el pequeño pasillo quedando el cuerpo a fuerza de voltarén.


lunes, 29 de noviembre de 2010

Es rara la sensación que se tiene a la hora de subir a esta montaña santa. Tienes la alegría de subir a un monte santo, pero tienes el miedo de tener un percance con estos arriesgados conductores. Por tanto, mientras subes, rezas y contemplas rápidamente la encinas, los pinos y toda la vegetación.

En los Evangelios no consta el lugar exacto de la Transfiguración del Señor. La tradición toma la versión del evangelio apócrifo de los "Doce Apóstoles" para colocarla en lo más alto del monte. Los franciscanos están desde el año 1631 presentes en este santuario. La basílica actual es obra de Antonio Barluzzi construida en 1924, que intenta representar tres tiendas: la de Moisés y la de Elías, bajo los campanarios, y la de el Señor en la nave central.


La montaña siempre es un lugar de encuentro y de relación entre la Tierra y el Cielo; es el lugar para la experiencia religiosa y para el diálogo con Dios. No es extraño que Jesús, tan humano con los hombres quiera tener ese momento de divinidad para hablar con su Padre.

Aunque en el presente diario veáis muchas fotos de pose con las cuales ilustrar mis palabras, me gustaría que el lector también tenga la dicha de sentirse invitado a la experiencia religiosa. El pose es un recuerdo, la experiencia se guarda en el alma y dificilmente se podrá transmitir.

Vemos el interior de la Basílica de la Transfiguración en su nave central y bajando una escaleras, como si de una bonita cueva se tratara. Y a ambos lados, nada más entrar, podemos ver dos capillas dedicadas a Moisés y a Elías.



Al fondo, frente a las capillas de Moisés y de Elías, podemo ver unos altares dedicados a santos franciscanos.


"Seis días después cogió a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan y se los llevó aparte a una montaña alta.

Se transfiguró delante de ellos y su rostro resplandecía como un sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz.

Y se les aparecieron Moisés y Elías conversando con Él.

Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús:
Señor,¡Que bien que se está aquí!
Si quieres, haré tres tiendas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías".

Vistas panorámicas desde el Monte Tabor.


Pequeño jardín a los pies del Santuario de la Transfiguración.

Vista lateral del Santuario.

Entrada al Santuario. Vista desde el mirador.

Simpático franciscano árabe conversa con nuestro guía.
Esa llamada telefónica fue muy importante para él.


Vista del Monte Tabor y de su santuario en lo más alto.


Atardece, anochece muy pronto. Nos vamos a casa para descansar.





miércoles, 24 de noviembre de 2010

El Viaje de mi Vida.

El barco quedó atrás, pero la experiencia de la travesía vino con nosotros. Por lo menos es la sensación que tengo, que poco a poco, la mochila del viaje se iba llenando de lugares, de recuerdos, de anécdotas, de experiencias, de cosas.

Tras desembarcar en el muelle nos dirigimos a un restaurate oriental donde íbamos a probar el típico plato de la comarca: el pescado de Pedro.

Antes pasamos al lado del Museo de Galilea, un Museo dedicado a la Arqueología de la comarca.



El plato de el pescado de Pedro no es otra cosa que una tenca bien preparada. Lo curioso del caso es que este pescado, en España, apenas de come. No es ningún manjar. Tengo que reconocer que la presentación es agradable, como su sabor es bueno.


Aquí estamos descansando del ajetreado día que desde primeras horas del alba disfrutamos de los lugares maravillosos de la Tierra Santa.

Os tengo que decir que en estos viajes está todo concertado. En el precio del viaje entran las ditintas comidasdel día. Pero lo que no incluye son las bebidas de las comidas. Si no recuerdo mal una cerveza costaba tres euros.



Podríamos decir que la calidad de los restaurantes, como en España se miden por los camiones o vehículos hay en su puertas, en Palestina podríamos medirlos por los autobuses. El Restaurante Oreintal bien da nombre a sus comensales.




viernes, 19 de noviembre de 2010

El Viaje de mi Vida.

El Lago de Tiberiades.

Llegados a este lugar me gustaría que hablasen las imágenes que muestro. Hace diecisiete años la experiencia de navegar sobre estas aguas fue muy fuerte, tanto que durante años fue el lugar donde la imaginación o fantasía se trasladaba cuando buscaba un lugar paradisiaco.

Ha pasado los años y el lago sigue siendo el mismo. El agua que molió molino ha transformado completamente mi personalidad de cura pardillo a clérigo sacudido por los golpes de la vida. Pero el lago está ahí, el lago estaba allí, como a lo largo de estos años Él ha estado ahí y está ahí, al lado mío, al lado de los golpes.

Quisiera transmitir silencio, tranquilidad, serenidad, paz, bienestar, ... Muchas palabras para unas fotos, para un recuerdo, para un lago. El hombre es lo que experimenta y en diecisiete años la historia ha dado vueltas y vueltas. Aquello de que un padre se enfrentará con el hijo, el hijo con el padre,el amigo con el amigo, la amiga con la amiga, se ha repetido muchas veces hasta hcer daño. Por eso es mejor mirar, mirar el lago, mirar, simplemente mirar.


Y en el silencio del barco, en medio del Lago de Tiberiades, suena la voz del Señor y los peregrinos escuchan. Se leen varios pasajes, pero hay muchos. El lago y sus riberas están llenas de palabras del Señor que habla y actúa, que llega al corazón de aquellos hombres y mujeres de su tiempo, que llegan a los hombres y mujeres de nuestro tiempo porque es la voz del Señor. Y su voz tiene autoridad.

Es la voz del Señor que llama a cada uno por su nombre y le dice Sígueme. Es la voz que reclama la justicia de los más pobres convirtiéndose en un nuevo profeta. Es la voz de los que tienen miedo y ven fantasmas andando por el lago. Es la voz de los enfermos, de los endemoniados, de los que han perdido el sentido por vivir. Es la voz del Señor cuyo eco todavía hoy se escucha en el silencio del lago y llama a cada peregrino por su nombre.

Andrea, Ana María, Leandro, María Jesús, Gregorio, Begoña, Tomás, Mario, Rosa, Amelia, Agapito, Luis, Luisa, Francisco Javier, Manuela, Julio, Encarni, Juan José, María del Carmen, Mary Cruz, Diego, Carmen, Maria del Carmen, Pilar, Ana, Isidoro, Arantzazu, Manuel, Petri, Juan Ramón, Isabel, José María, Julia, Nemesio, Paulina, Dolores, Pilar, Celestino, Carmen, Dolores, Seguidme.


Y sonó el Himno Nacional de España en medio del Lago de Tiberiades.

Esto también es el Lago de Tiberiades.







jueves, 18 de noviembre de 2010

El Viaje de mi Vida.

Cafarnaún.
Cafarnaún es una ciudad situada en la orilla noroeste del lago. En los evangelios esta ciudad aparece muchas veces citada, llegándose a considerar la ciudad apostólica, dada las actividades que Jesús realizó. En sus tiempos, Cafarnaún, fue una ciudad populosa y muy rica, sus terrenos propensos para la agricultura y su situación geográfica cercana a la Vía Maris en dirección a Siria. Tenía guarnición militar, comercios, campos agrícolas, una famosa y bella sinagoga, sin olvidar el cementerio. Con el tiempo llegó a tener un importante mausoleo romano.

Jesús paseó por sus calles, estuvo en la sinagoga, visitó la casa de Jairo, se acercó a Leví y estuvo con el centurión romano. Es el lugar donde vivía y trabajaba Pedro, no es extraño que el Señor utilizara su casa como lugar de residencia. Era tan grande la fama que tenía por los milagros y curaciones que había realizado que en algún momento ni sus hermanos ni su madre pueden llegar a donde está Él.


La peregrina Egeria, cuando visita Cafarnaún, dejó escrito: "En Cafarnaún, la casa del príncipe de los Apóstoles, ha sido convertida en iglesia: sus paredes están hoy como entonces fueron. Allí está también la sinagoga ...,a la que se sube por muchos peldaños y está construida con piedras cuadradas".
Hay que decir que en Cafarnaún, durante los primeros siglos, existió una comunidad muy numerosa de conversos judeocristianos llamados los minim, pues entre los restos arqueológicos aparecidos se han encontrado numerosos platos con el signo de la cruz. Con los minim aparece una comunidad de gentiles. Pero con la dominación árabe la ciudad de Cafarnaún comienza su declive.