lunes, 15 de noviembre de 2010

El Viaje de mi Vida.

EL PRIMADO


El primer lugar que visitamos en la jornada del 22 de octubre fue El Primado. Todos recordamos aquel pasaje bíblico, lleno de afecto y ternura, donde se nos muestra el relato postpascual en el que Pedro recibe el Primado de la Iglesia. Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Y Pedro afirmó y reafirmó, y lo volvió a afirmar que el Señor estaba en su corazón, apesar de haberle negado tres veces, su corazón arrepentido, cargado de miedo y angustia, se veía compensado por esa aparición en una esquinita del Lago Tiberiades. Apacienta a mis ovejas.

Llegamos antes de abrir, nos atendió un joven franciscano, de aspecto alemán con una sonrisa nerviosa pues no entendía el castellano. Samar se entendío con él. Nos preparó en un cesto de mimbre todo lo necesario para la Eucaristía. Mientras estuvimos viendo el edificio fortaleza y el altar del Mensa Christi, lugar donde tuvo que estar el Señor descansando con los panes y los peces asados. También nos acercamos a tocar el Lago de Tiberiades y a buscar piedrecitas.



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