miércoles, 30 de abril de 2008

Mi amigo Goyo





Conocí a Goyo hace muchos años, cuando venía con un grupo de jóvenes de su pueblo, Villa de Don Fadrique, a animar un grupo de oración a mi pueblo. Era, y es, de la edad de mis hermanos pequeños, pero dada su simpatía, su encanto personal y su ser de Dios, enseguida hicimos amistad. También el hecho de llamarnos igual y como nuestros padres tuvo algo que ver. Pero el tiempo, sobre todo en la época universitaria, aleja y distancia a las personas. Tuve mala suerte cuando fui a visitarlo a su pueblo, pues con su solo nombre nadie me dio explicaciones de por dónde podía encontrarlo, ni de dónde vivía, ni más señas de identidad. Tenía su nombre y con su nombre me quedé.
Pasó el tiempo y una mañana, no muy lejana, aparecía en mi correo electrónico un correo de un tal Goyo que buscaba a mi Goyo, al cual ya hace casi diez años que desapareció, ahora soy más conocido por Gregorio, pero entonces, y para evitar confusiones en casa y no tener que cargar con diminutivos, en mi familia era Goyo, como él. Después de algo más un año se siento muy contento y orgulloso de haber retomado su amistad. Contento porque además de recobrarle he conocido a su familia que es todo un testimonio; tiene una madre que es ejemplar. Orgulloso porque además de ser profesor, de ser un joven de Dios, un alma cándida, canta como ..., no como los ángeles, mi hermano dice que canta como OBK. Es verdad, su canto, su oración, tiene un ritmo que es difícil quedarse con los pies quietos. Dicen de él que la música es una oración que contagia la alegría de Dios y lleva el espíritu a una comunicación con Dios. Hoy, desde Los Ángeles, imparte su saber, canta desde el corazón y su música vela por todo el mundo. Si lees su página Web podrás comprobar que es conocido en muchos países. Ama, No tengas miedo, Sin ti no soy nada, son algunas de sus canciones. Si te metes en ella, www.goyohidalgo.com, podrás escucharlo.
Qué quieres que diga de un amigo. Pues eso, y mucho más.
Un abrazo, Goyo.

lunes, 28 de abril de 2008

Felicidades, Pe



Felicidades, Pe. Por el periódico he visto que hoy era tu cumpleaños. Muchas felicidades. Muchos años y muchas películas. Esta mañana estaba en Retro tomando café, con el diario literario recién estrenado, con la agenda por escribir y concretar los compromisos para la semana que viene, con el periódico abierto y leyendo la sección de espectáculos cuando en la mesa de al lado se han sentado los Chicos del Centro Cívico. Yo seguía a lo mío, lo hago muy bien. Pero cuando han empezado a hablar de cine unas ganas terribles de participar en la conversación han brotado, como animal moribundo, del interior de mi. Les he mirado con intención de unirme pero algo nuevo impedía acercarme, la falta de confianza y, sobre todo, las pocas señas de identidad, me mentalizaban a seguir leyendo la prensa siguiendo sus comentarios. No sé cómo sería mi mirada, pero cuando hablan de la Coixet parece que me las sé todas y que no podría parar de hablar de ella, de sus películas, de sus entrevistas. Ha sido, cuando la chica que llevaba la voz cantante se ha acercado a la barra para pagar cuando he aprovechado para hablar con ella y pedirle su opinión. Te había visto en Elegy y decía que salías muy guapa. Pero tu eres algo más que una mujer guapa, eres la niña de mis ojos. Es verdad, la belleza está en los ojos de quien mira, pero tú eres guapa, guapa. Desde la hora del café tenía ganas de verte. Algunas veces te he visto por la calle Hermosilla de Madrid y tus vecinos me hablaban de ti. Me alegro que en estos años la suerte, el cine y los amigos no te hayan abandonado. Que sigas cumpliendo años, haciendo películas y haciéndonos amar el séptimo arte.
Me ha gustado Elegy, aunque no ha superado la admiración que siento por otras películas de la Coixet. Me he sentido muy identificado con el profesor Kepesh, animal que no quiere pensar en la muerte y vivir disfrutando de la vida sin escrúpulos, éticas ni religiones; profesor, amante del buen gusto, la belleza y la cultura, tertuliano de libros en televisión y radio. Tal vez ese cambio que se produce en la película, que le hace sentir la vida desde el dolor de la realidad, me hace mirarme en lo fantasioso que somos en nuestros deseos de prosperidad, la elocuencia que le damos a la vida cuando solo pensamos en nosotros mismos, nos amamos a nosotros mismos, nos adoramos a nosotros mismos, nos .... Y que diferente es cuando amamos a otra persona. Y si esa persona te ama ... tiene que ser genial.
Bueno, Pe. No ha estado mal la película. Muchas felicidades y ven por La Puebla a tomar café.

domingo, 27 de abril de 2008

Id al mundo entero ...


Los Hermanos: José Luis, Luisa, Rosa y Emiliana han ingresado en la familia de la Orden Franciscana Seglar. La profesión en la O.F.S. supone, como Orden, el abrazo a una larga tradición que llega a 800 años, como Franciscana, tiene el carisma de seguir el espíritu del pobre de Asís, San Francisco, como Seglar, acoge el compromiso de transformar el mundo, las calles, la sociedad, desde el sencillo saludo de "Paz y Bien". San Francisco, el Otro Cristo, no quiere nada para sí que no sea Cristo, y Éste pobre y crucificado. Desde la Cruz, Jesucristo se nos muestra como ese modelo de identidad que nos invita a seguir trabajando en su misión, la construcción de Reino. Un Reino que no es de este mundo, pero que comienza en él desde el amor a los enemigos, la pasión por los pobres y la caridad hacia las viudas y huérfanos de este mundo. Sabiendo, de ante mano, que el trabajo es difícil y complicado, sin recompensas ni méritos, todo es gracia y don del Padre Bueno, que ve con ojos misericordiosos aquellos que tienen preferencia y que muchas veces desechamos como lo peor de nuestra sociedad. Luisa, Emiliana, Rosa, José Luis, id al mundo entero, a nuestra Puebla querida, y anunciad el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo.

sábado, 26 de abril de 2008

No sé por qué lo hiciste, pero me gustó.



Soy un despistado, cuando entro en el Metro instintivamente saco un libro y me pongo a leer. Dicen que el Metro es una gran Biblioteca, desde la mañana templano hasta las altas horas de cierre puedes encontrarte con personas leyendo; leyendo los periódicos gratuitos que dan en las entradas, leyendo discretamente un libro que oculta su portada y que me llena de curiosidad, leyendo la Biblia o los Evangelios. Me da igual, aunque sea esos cartelitos de colores y muchas letras que homenajean a un escritor. Me gusta leer en el Metro. Últimamente me quedo de pie. Sí, soy tan despistado que leyendo no me doy cuenta de la gente que tengo a mi alrededor, incluso mirándolas me parecen parte del lenguaje de mi libro. Pero me quedo de pie por cortesía.
No sé por qué lo hiciste, pero me gustó. Estaba sentado, leyendo, vigilando mi mochila y la fortuna que llevo dentro cundo recaí en el chico que tenía enfrente sentado. Una pinta rara, pero a la vez atractiva; tenía hierros clavados en varios punto de su rostro, en sus labios, en la nariz, en la oreja, en la ceja. Tenía la cara con una barba de varios días, un pelo no muy largo, con una gorra de marca. Como los jóvenes de ahora vestido un poco estrafalario. Pero me gustó lo que hiciste. Yo que te miraba raramente me dejaste con la boca abierta cuando ante una señora mayor cediste tu asiento. La mujer no quería pero tú le dijiste que te bajabas en la próxima y no fue verdad; la mujer se bajó antes que tú no sin antes mirarte con una sonrisa agradecida. Cuando fuiste a recuperar tu asiento enseguida te pusiste de pie. Yo me asusté por lo rápida que fue tu reacción. Habías visto que entraba una chica con muletas y le indicaste que se podía sentar. No sé por qué lo hiciste, pero me volvió a gustar lo que hiciste. Te bajastes ante que yo, como un viajero más. En el anonimato y silencioso Metro te bajaste como un héroe para mi. Los jóvenes como tú escasean, más bien los juzgamos por su peculiar pinta y los clasificamos con una distancia de desprecio.
Desde ese día no me siento en el Metro, no quiero privar a una señora de ir sentada, a un anciano o a una embarazada, o a una chica con muletas por mi despiste. Sigo leyendo por el Metro. Sigo tratando de adivinar qué lee la gente en el Metro. Pero desde ese día mi asiento lo dejo libre para ti.

viernes, 25 de abril de 2008

La familia Savages



No sé si serán los años pero cuando intento escribir episodios de mi infancia que recuerdo con intensidad acuden otros capítulos, consejos, advertencias, que si bien son reales, fueron reales como mi vida misma, el tiempo había ocultado o apartado de mis registros. Hace unos días recordaba como mi padre, viendo la posición seria de mi abuelo, que llegaba a mi casa por la noche para ver la televisión y pasar un rato con su hijo, mi padre, y con nosotros, sus nietos, era un suplicio, pues nadie se podía mover, ni hablar, ni decir nada. Como una visita comprometedora, la noche que venían los abuelo a casa era más triste y seria que un velatorio. No sé si por la edad del abuelo, o por su enfermedad, agravada por el reúma. El caso que recuerdo cómo mi padre decía a mi madre que de mayor no quería ser como su padre, con ese temple duro, militar sin ser lo, y algo amargado. Mirando la actualidad, la figura de mi padre se va pareciendo cada vez más a mi abuelo. No sé si serán los años, los genes, el don que llevamos dentro, el caso es que mi padre va ganando en seriedad, y espero que de eso no pase. Ha de ser fuerte y vencer al destino los propósitos escritos y mostrarnos, por los menos, ahora que es él el abuelo, a su nieto un rostro más feliz. Me viene a la memoria aquel cartel que tenía escrito uno que ya no tenía vergüenzas: "Como me ves te verás".
Me ha gustado mucho la película La familia Savages.En los tiempos que vivimos las relaciones familiares se van distanciando y la salida a la universidad muchas veces es la despedida no solo del seno familiar, sino también del despego afectivo de nuestros progenitores. Tratamos de hacer nuestra vida, de recorrer el mayor espacio posible en el más breve tiempo y nos olvidamos de lo fundamental, de lo importante. Esta película muestra una vida en el crepúsculo más oscuro, aunque el día y la tarde poco han tenido de claridad. Sus hijos, intentando mejorar su vida, reflexionaran sobre sus historias y, desde la realidad del padre, se valorarán más. Tiene tonos de humor, aunque el drama tiene un bonito y emocionante final.

jueves, 24 de abril de 2008

Nuevo Club de Lectura ¡¡ APÚNTATE!!




Sin separarnos del grupo madre, La sombra del viento, y siguiendo la misma fortuna nos podríamos llamar Pasión India, ha empezado a funcionar un nuevo club de lectura que pretende acercar la lectura, el interés por los libros, la tertulia literaria, la amistad y el amor por la literatura. los jueves. Varias personas me han comentado su imposibilidad, por trabajos o negocios, por viajes o aventuras, de reunirse el viernes. Vamos a dar este paso importante. Y por eso, como no queremos desligarnos y ser una rama más del árbol, hemos decidido seguir los pasos y escoger la obra de Javier Moro, Pasión India, como lectura.
Dije en su día que me gustaría morir tras visitar tres sitios importantes: Grecia, Egipto y La India. Creo que mis días finales están cerca. Grecia me encantó, ahí empecé a escribir mis diarios de viajes. Egipto fue fabuloso, no tengo palabras para describir la emoción de escribir mientras navegábamos por el río Nilo. Solo me queda La India. Creo que estoy esperando a ese amigo aventurero que quiera viajar conmigo y que le apasione los viajes, las culturas, las religiones. Ya sé que viajar es el mejor dinero gastado, pero en estos casos, donde el objetivo es muy claro, es más importante la compañía que la experiencia que uno pretende tener.
Tal vez por eso leí hace dos veranos la obra de Moro. Enseguida me quedé enganchado a sus páginas, me sentía que viajaba, que recorría, que andaba por esos mundos de lujo y pobreza, de trenes, cochazos y elefantes, de esposas, amantes y caprichos. Quien lea la vida de Anita Delgado terminará preguntándose dónde estará y qué se hizo con el manto que ofreció a la Virgen. Pero lo que más nos identificará con la protagonista es la búsqueda de libertad y su conquista. Este libro sí que es una pasión.

miércoles, 23 de abril de 2008

En el Día del Libro



23 de abril, Día del Libro. Estoy en El Nogal tomando café rodeado de esos libros que en un pueblo uno puede adquirir, los que hay, con los que me he obsequiado para celebrar este día y festejar a san Jorge, santo muy querido en mi familia. Un libro, una rosa, una súplica a san Jorge; que se lea más y descienda el índice de ausencia.

Estoy esperando a Rosamari, siempre llega tarde, siempre tiene una fabulosa escusa con la que no solo se justifica sino que nos sorprende a todos. Esta vez estoy yo solo, solo y mis libros. Con el calor del café y su sabor a sacarina espero con paciencia su llegada. Prefiero escribir a leer, leer es maravilloso, pero escribir es una gran terapia, es poner palabras a la espera, color a los impulsos, sentimiento a los pensamientos. Con Rosamari quiero comenzar un nuevo grupo de lectura, un club nuevo con el que aumentar el nivel de lectura de este pueblo. Tal vez no sea necesario, pero muchas personas que se han acercado a mi buscando información el hecho de hacerlo en viernes ha mostrado muchos inconvenientes. Vamos a intentarlo, creo que merece la pena. El jueves, al atardecer, cuando seremos juzgados del amor los apasionados de la lectura, de los libros y de las palabras, los artistas de la imaginación, nos juntaremos para hablar de libros, de viajes literarios, de amistad aventurera.

Es 23 de abril, Día del Libro, y mi café está frío pero Rosamari está conmigo. En el pueblo de La Celestina, podemos empezar.

A mis Profesores




Uno de los ejercicios que se nos pidió la última semana del Master de Dirección y Gestión de Colegios es que los futuros "directores" tendríamos que saber exponer al Claustro de profesores qué es una competencia. Se nos permitía que el ejercicio fuera una exposición, tratando a los compañeros del Master como si de nuestro Claustro fuera, o la modalidad de escribir una columna periodística. Si lo estoy escribiendo es porque escogí esta segunda vía. Y como me comprometí a publicarla ahí va lo escrito, no sin antes saludar a Valencia, Lugo, Jaén, Córdoba, La Coruña y Madrid.
En la Casa de Ejercicios, Madre María Nazaria, un grupo de profesores de los Colegios Franciscanos de España se han reunido para recibir una formación directiva y de gestión que ayude en la animación de sus centros. El tema de esta semana han sido Las Competencias.
Una competencia es la capacidad de responder a las demandas que nuestros alumnos reciben y que les lleva a poner en marcha sus habilidades prácticas, sus conocimientos, las motivaciones, sus valores éticos, sus actitudes y emociones, juntamente con otras competencias sociales que serán las que les muevan a desenvolverse en nuestra sociedad. Por eso las competencias básicas deben adquirirse desde todas las áreas y materias, transformando la enseñanza en aprendizaje.
En España se habla de ocho competencias que tendrán sus implicaciones en las áreas de comunicación, matemática, conocimiento e interacción con el mundo natural, tratamiento de la información y competencia digital, social y ciudadana, artística y cultural, aprendiendo a aprender, y lo que tiene que ver con el mundo de la iniciativa y su espíritu emprendedor. La adquisición de estas competencias no es solo exclusivo de un área o una materia, sino que tiene que ver con el conocimiento y aprendizaje del alumno como persona y ente social. Por ello es necesario una metodología activa, reflexiva y participativa.
Por ejemplo. En mi clase de Religión, cuando lleguemos a conocer al rey David como personaje bíblico, podría presentarlo como un niño rubio de ojos azules que tocaba el arpa, tal como lo presenta el Libro de Samuel en sus relatos. Pero podría situarlo en el Valle de Elah, donde adquiere relevancia este niño como lugar geográfico, donde se pone de manifiesto sus conocimientos y destrezas de la fuerza centrífuga y centrípeda de sus sencilla honda contra los filisteos, de lo negativo que es el miedo para crecer en la vida, de la sociedad israelita que empieza a surgir frente a los filisteos, de los peligros de la guerra y de las posibilidades que tiene el débil si sabe jugar sus posibilidades con acierto frente a la seguridad del fuerte.
El alto nivel de fracaso escolar puede hacernos sentir a los docentes como al pequeño David ante el gigante Goliat, que solo guardaba en su zurrón una cuerda y unas piedras rodadas. Pero como él, si sabemos conjugar el reto de las competencias, podríamos hacer retroceder a este gigante y con la coordinación de todo el personal del Centro, del Colegio, vencerlo.
Gregorio Rivera, Colegio Franciscano de la Inmaculada.
Nota: Después he sabido que en Castilla la Mancha tenemos una novena competencia, la emocional.

martes, 22 de abril de 2008

Morir en la Iliada



La vida no es nada sin la muerte se escuchaba con voz fuerte en el Ateneo de Madrid. Bajo un cielo ilustrado por el reloj de las ciencias; Arquitectura, Matemáticas, Escultura, Historia, Arte Escénico, Literatura, Música, Elocuencia, Poesía, Filosofía, Pintura y Ciencia Física. Bajo la atenta y enjuiciosa mirada de personajes como Azgarate, Nuñez de Arce, P. Herrera, Pacheco, Cánovas, A. Galiano, Castaños, entre otros. Bajo el triple friso de las civilizaciones; la cristiana, la árabe y la romana. En una sala con mucha solera y solemnidad se escuchaban las voces fuertes de la escena. Voces fuertes asesinas. Voces tiernas, llenas de belleza. Voces femeninas, víctimas del deseo masculino. Voces fuertes, justas, defensivas. Voces que gritan libertad. ¿Qué es el hombre? se escuchó por dos veces mientras las voces escénicas gritan un sonido frio.

En el Ateneo de Madrid el pasado 21 de abril el joven poeta pueblano, Jesús Javier Lázaro, hizo una lectura dramatizada, en versión propia, de La Iliada. Morir en la Iliada. El grupo de Teatro El Trovador pusieron voz a los personajes de La Iliada: Aquiles, Agamenón, Menelao, Patroclo, Ulises, Criseida, Héctor, Paris, Príamo, Helena, Andrómana, Hécuba. En momentos previos a la gran noche de los libros el Ateneo se llenaba de la voz de los clásicos, de la leyenda sabia sobre la guerra y sobre el hombre, de los sentimientos más profundos hechos palabra y poesía. La tierra se alimenta del más valiente de los hombres. No puedo negar mi fascinación por Héctor, aunque en mi vida personal encontraría mucho de Paris, de Aquiles o de Menelao. Pero esos juicios los dejo para otra historia.

Quiero felicitar a Jesús Javier, la suerte está en sus sentimientos, en sus palabras, en su poesía, que le han hecho morir en La Iliada pero de la que ha de resucitar para seguir encarnando las escenas humanas que nos llenan de amor, de pasión, de aventura. Siempre me han emocionado las palabras de Príamo que con humildad y humillación pide el cuerpo de su hijo para decirle dignamente adiós. Yo espero, amigo Jesús Javier, que tras esta muerte haya mucha vida, y en tu vida mucha palabra inspirada, y en tus palabras poesía.

sábado, 12 de abril de 2008

Directores y Gestores de Futuro.

Quien vea esta foto se preguntará qué hace el chorrolón del mono en medio. Hay que decir que ese mono se ha convertido en la mascota de nuestro Master. Las caras sonrientes que hay alrededor del desdichado animal son las de mis compañeros de estudio, profesores de varios Colegios Franciscanos de España que motivados por la profesionalidad y el carisma docente estamos acariciando la responsabilidad que un futuro nos puede traer. Personalmente temo cuando se avecina esta intensa semana de clases. Una semana sin siesta, ¡qué horror! Pero viendo esos rostros, conociendo esas personas y sabiendo cómo son, siento que mi ánimo se llena de entusiasmo. Las clases me llenarán de nuevas ideas que aportar a mis explicaciones, los cafés serán tertulias en las que compartir problemas e inquietudes, y las noches serán el mejor momento para conecer y reconocer los Museos Madrileños: el Museo del Jamón, el Museo del Bocadillo de Calamares, la clase de baile en la calle Huertas, o el rezo penitencial por La Latina. Tal vez haya más. Al final somos un grupo de "chorrolones" que amamos la vida, la enseñanza, los valores humanos y la esperanza de futuro. Y ese futuro comienza mañana.

viernes, 11 de abril de 2008

Las Cumbres de Montalbán



Cuando yo era novicio, mi maestro decía: "Dame novicios y arreglare los conventos". Y no le faltaba razón, ahora que las vocaciones escasean uno se da cuenta de la importancia de la juventud dentro de los monasterios. Por eso creo que en los tiempos presentes su súplica sería: "Dame jubilados y escribiremos las Historia". Qué importancia tienen estos personajes, los maestros de novicios, que calan hasta la más escondida célula. Hoy, cuando se ha presentado la página Web de la Asociación Las Cumbres de Montalbán me he acordado mucho de él, y no es porque lo tenga muy lejos.
Esta tarde, bajo la atención protocolaria de Don Benjamín de Castro, se ha presentado en el Museo de la Celestina la página Web http://www.lascumbresdemontalban.com/ y la revista Crónicas en su número 6 de andadura. Un grupo de sabios, un grupo de maestros, un grupo de jubilados, tenían ganas, inquietudes e ilusiones por investigar la Historia de La Puebla de Montalbán, por divulgar su documentación, por promocionar su folclore, por crear una riqueza de fondos que pudieran estar al alcance de todos los enamorados de este bello pueblo. Así nace Crónicas, y así nace la Asociación Las Cumbres de Montalbán. Este grupo de sabios, con la paciencia de un investigador, con el tiempo de un jubilado, con la sabiduría de un maestro, y el dominio del ordenador, van a poner en jaque las historias, costumbres y tradiciones de La Puebla. Como muy bien se ha dicho hoy, si no partimos en la investigación de los documentos, con las nuevas técnicas que gozamos hoy, de trasmitirlos a los demás nos tendríamos por los mas ignorantes del género humano.
Y como término a dicha presentación, Don José María Gómez Gómez ha impartido una clase magistral sobre la figura de Don Pedro I: cruel, justiciero, mujeriego, cuyos mejores días de gloria los pasó en La Puebla de Montalbán.
Felicidades a tanto saber.

jueves, 10 de abril de 2008

Llueve y llueve.



Llueve. En La Puebla de Montalbán llueve y llueve. Los sueños de un cálido fin de semana se han mostrado efímeros ante el agua; las camisetas, las bermudas, las chanclas, toda esa ropa veraniega que había sacado de forma rápida del armario ahora están encima de una silla buscando el sol, otros tiempos mejores. La fuerza del agua me ha vuelto a la realidad, a mi pura miseria, a esa levedad existencial donde todo es gracia y amor. Ha sido la claridad del agua la que me ha despertado del sueño y ha hecho que mirase a mi alrededor para valorar lo que ignoraba. Ha sido la pureza del agua la que nuevamente me ha metido en la meditación de los valores importantes. La lluvia me moja, me hace sentir más vivo, e incluso más libre; con las alas empapadas y llorando por el nuevo frío siento y deseo volver a volar y más alto aún si puedo. En La Puebla de Montalbán llueve y llueve, y la lluvia me da vida, como si la necesitara. No soy de los que se quedan detrás del cristal besándose a sí mismo, tengo que salir y sentir el agua como parte de mi. Tal vez frena mis pasos, no estoy seguro de mi equilibrio, pero estoy seguro que a la vuelta estaré mejor. La lluvia me inspira como a un poeta, me hace valorar las circunstancias, reflexiono y quiero a los que están cerca. Desde muy pequeño me gustaba mojarme, me escapaba de casa y desobedecía a mi madre por mojarme, y anda que podía mentir después cuando llegaba a casa hecho una sopa. Hoy, ya adulto, la lluvia me sigue gustando aunque reconozco odiar que se me mojen los pies, se ve que uno pierde la inocencia con los años. En La Puebla de Montalbán llueve y me tomo un café, el resto de sentimientos ... que los purifique el agua.

miércoles, 9 de abril de 2008

Romeo y Julieta

Hace ya muchos años que leí la obra de William Shakespeare Romero y Julieta. De una forma poco ética el libro llegó a mis manos y la historia me cautivó. Por entonces, apenas comenzaban los ochenta, yo era un adolescente que buscaba identidad y claridad en muchos aspectos de mi vida, cualquier referencia afectiva era buena, aunque el el final fuese morir por amor. Tenía unos amigos que eran novios y sus padres, de diferentes clases sociales, no veían bien su noviazgo, por lo que los nombres de los personajes tenían un rostro concreto. ¡ Qué tiempos! Después de veinte años que diferentes que somos. Después de veinte años que diferentes que son mi Romero y mi Julieta. Apenas terminé el libro, como si fuera una nube de verano, aquel amor desapareció y nunca más supe de él. Tal vez porque me marché al seminario. Tal vez porque nunca más se volvieron a ver.
Cuando hace unos días fui a Madrid a ver el Ballet Ruso que representaba esta obra, tengo que reconocer que tanta pasión por el mundo de La Celestina me confundía el argumento. Apenas me acordaba del libro, apenas recordaba las imágenes de la película de Zeffirelli, aunque lo que no se me quitaba de la mente era la banda sonora de esta versión cinematográfica acompañada de muchos rostros de quintos de aquella época. Mientras danzaban, saltaban, bailaban los integrantes del ballet, la mente se me iba a aquella difícil época, a mis hermanos pequeños explicándoles los secretos de la vida, a mis profesores y las guarradas que les hacíamos, a mis impresentables compañeros de clase. Durante el espectáculo, y dada mi condición presente, dejé a un lado a los protagonistas y me fijé más en el personaje del Fraile que ayuda a los jóvenes a unir su amor. Mi vida...¿cómo ha cambiado?
Tengo que reconocer que el espectáculo me gustó mucho, pocas veces el arte representa tan bien como el ballet los sentimientos que las palabras no llegan a decir; el odio, el amor, la fuerza, el veneno, el perdón. Como Verona, cualquier pueblo es buen escenario para contemplar esta historia y sentir el peso de sus valores humanos en la proyectada mirada de futuro, identificándonos y comprendiendo que el amor es muy fuerte, muy apasionado, muy emblemático. Y es que el amor es una necesidad del hombre. Feliz el hombre que tiene un amor, tiene un tesoro.

lunes, 7 de abril de 2008

Mi Reina

Podría escribir con este título sobre mi madre, Basilia, pero eso lo dejo para un día en el que el corazón y la mente me inspiren palabras de amor agradecido y poderle hacer un bello homenaje a la mujer de mi vida, la que me dio la vida, la que me la da cada día. ¿Qué sería yo sin mi madre? Más de dos veces habría hecho las maletas y empaquetado unas cajas y hubiese dejado el convento en la oscuridad de la noche. También podría escribir de mi amiga Reina, más reina que ella será difícil de encontrar, pero tampoco quiero en este recuadro hablar de ella, un día que tenga las ideas más clara no faltará palabra para profesar su amistad. Pero si llamo hoy "Mi Reina" es a Lisa, mi querida Lisa que tantas clases me inspira. Todavía suenan en mis oídos las carcajadas de mi sobrino cuando al regalarle un pequeño juego de Ajedrez comprovamos que faltaba reina y sobraba torre. No había problema, ni corte ni perezoso, y con permiso del contrario, Lisa Simpson se convirtió en mi reina mientras duró el torneo. Al principio no sabía, pero mi sobrino me enseñó. El estreno fue mortal y la novedad divertida. Pero ganar, ganar fue todo un orgullo. Con la brisa pascual de Quero he traído el torneo a las clases y me ha sorprendido el ahínco de los participantes en esmerarse por el triunfo. Solo espero que ante "Mi Reina" gane el mejor.

domingo, 6 de abril de 2008

Marca 70 - Marcos 70



La prestigiosa revista deportiva, Marca, ha cumplido 70 años de labor periodística y lo ha celebrado con una muestra que recoge la vida del Deporte en este periodo de tiempo. Tal vez por este motivo, la quinta de alumnos del Padre Marcos, capitaneado por Diego Cano, ha querido hacer un pequeño homenaje al que fue maestro de poetas, de ingenieros, de alcaldesas y políticos, y un buen ejemplo del quehacer docente. Muchas veces mi Provincial me ha animado en la labor de crear este tipo de iniciativas donde los antiguos alumnos del Colegio Franciscano de la Inmaculada se vean las caras por lo menos una vez al año, celebren la fe que se les regaló, recorran el recinto del primer saber y coman distendidamente. Nunca lo he hecho y creo que nunca lo haré. Este tipo de "encuentros", conforme están los tiempos, han de darse ante iniciativas seglares que deseen el gusto de volverse a ver. Por eso valoro positivamente este tipo de eventos. El Padre Marcos, ante sus setenta años de vida, es un poeta en el atardecer de la vida que busca en los suyos sembrar semillas de amor. Como siempre, en la puerta estarán los detractores, pero en la vida hay que tomar el camino que nos haga feliz, las orientaciones del profesor que nos hable de futuro, las palabras amables que nos ayuden a crecer en educación, libertad y respeto, los regalos de la vida que nos inflen el corazón de amor. El resto hay que guardarlo con llave en el baúl de los recuerdos y ni hacer memoria. Cuando veo al Padre Marcos me acuerdo mucho de una cosa que me dijo y escribió en un artículo el Padre Benjamín Bustamante, que en paz descanse y cuya memoria tanto bien me hace; "Te crees que por medir 1,80 tienes la verdad". No creo que tenga la verdad, pero sí es cierto que el mundo se ve de forma diferente. Espero que la épica de este Encuentro de Ex-alumnos sea el inicio de nuevos foros primaverales.

sábado, 5 de abril de 2008

Toledo Desconocido




Siempre que salimos de excursión tengo que decir, que matizar, que vamos a una clase didáctica, que es una salida pedagógica, una clase interactiva, donde el comportamiento, atender, escuchar y el ser responsable es el fundamento del éxito. Cuando dices que vamos a Toledo y que nos adentraremos en los rincones desconocidos de esta bella ciudad el único eco que se escucha es saber si pasaremos por La Luz del Tajo, como si el Tajo no tuviera luz propia.
No sé si ha merecido la pena, si se han enterado de algo, si han disfrutado con esta excursión. Hemos tenido la suerte de tener una guía, Inmaculada, muy apasionada por Toledo,preparada desde la Historia y el Arte, pero que se afloja, como cualquiera, ante comentarios chorristas y simples. Reconozco que mi plato fuerte es el Toledo de las Tres Culturas, donde matizo lo de Tres Culturas y Tres Religiones. Pero ver, adentrarse, tocar e imaginar lo desconocido tiene su nota de placer. Esta Chica sabía ponernos en el sitio; con una toalla en las Termas, descalzos en la Mezquita, sedientos en el Pozo y agradecidos ante el regalo de la Diputación.
Me hubiera gustado que algún padre, y digo padre, nos hubiera acompañado para comentar la crisis económica, la liga de fútbol y la educación de los hijos. Cuando al final das gracias porque no ha pasado nada y te llama el conductor del autobús y te dice que un protector de cabeza de un asiento ha aparecido rajado con navaja uno se muere de vergüenza y no sabe con quién comentarlo. Y como siempre, pagan justo por pecadores. Se me quitan las ganas de ir a tocar las campanas de la Virgen del Valle. La Guía acabó sin voz y con la botella de agua vacía, yo desconocido y con la placa manchada.

jueves, 3 de abril de 2008

La Perfumes


El lunes había quedado a desayunar con Pilar en el Vip´s de Goya. Personalmente estaba nervioso, no sabía cómo y cuando aparecería y me preguntaba cómo sería fu forma de entrar. Hacía mucho tiempo, más de que ella se piensa, que no nos encontrábamos. Qué lejos están aquellos días en los que representábamos escenas en el Metro y luego nos moríamos de risa. Parece mentira que una mujer tan de fuera también podría calificarse como tan de dentro. Vallejo Nágera decía que a los deprimidos había que sacarles las palabras con sacacorchos y así, durante muchos meses hay que hablar con Pilar, más conocida como La Perfumes. Pilar es pequeña, coqueta y presumida. Alguien dijo de ella que era una Venus en miniatura, por eso, el otro día yo me reí mucho de ella y con ella, cuando me dijo que al final de la tarde se había caído todo lo larga que es ella en el autobús que la llevó de La Gran Vía a O´Donnell. Por la mañana ya te habías caído otra vez. La tarde del sábado de Gloria Pilar volvió a salir, como salen las mariposas, de su letargo, de su capullo deprimido donde ha pasado el tiempo del frío. Los cafés que nos hemos tomado y a los famosos que abordamos como si ella fuera una chica Almodovar más. ¡Qué tiempos los de La Sastrería! Impulsiva, nerviosa, sin dejar hablar a nadie. Y luego... Y luego ese silencio pesado, ese muerto que no habla, ese cuerpo que no se maquilla. Pilar es Pilar, pero la Pilar, La Perfumes, que muchos conocemos. Bien merece una placa en su calle o en la Plaza de Felipe II, junto a Gala.
Después de desayuno inglés, después de escribir en mi cuaderno, después de tres llamadas telefónicas apareciste fumando, cosas tuyas, en un local donde no se puede fumar. Cómo te pusiste con esa señora que por el bien de todos te llamó la atención. Tú te alteraste más y le respondiste con tu genio. No en vano has hecho propia una frase que no sé por qué dices que es de San Pablo cuando el pobre ni en su época judía pensaría así: "Hay que ser humilde con los humildes y soberbio con los soberbios". La verdad, no sé de dónde has sacado esa cita. Ten cuidado, con la cita que midas te medirán. Llegaste, te sentastes y no parastes de hablar. Tenías tantas ganas de preguntarme que me preguntastes las cosas do y tres veces. Te sentía celosa de mis amigos, de mis amigas, de mis cosas. Muchos que leen este Blog se preguntarán por qué te llaman La Perfumes. ¿Qué les digo? Que te gustan mucho los perfumes, que entiendes de perfumes, que lo tuyo son los perfumes y no las colonias baratas. Es verdad que me enseñaste mucho de colonias y perfumes, sobre todo con el líquido en el cuerpo, pudiendo distinguir la mañana de la tarde y sabiendo que la noche tiene un olor especial. ¡Cuanto sabes! Y cuanto me has enseñado. No me extraña que dijeran que eramos la i y el punto. Te acuerdas cuando viste a dos hombres besarse y me comentaste que en ese lugar se respiraba libertad y yo estaba avergonzado. Luego me enteré que lo tuyo era la noche y la noche madrileña. Tú y tus amigos. No sé si llegado a este punto de lectura habría que decir la edad que tienes. Ya, ya sé que no se dice la edad de una señorita como tú, pero siempre has presumido de haber nacido el mismo día que el Príncipe de Gales y como buena escorpión te tenías. Así me iba a mí, tu amistad me trajo tantos problemas, tantas críticas, tantas .... Pero he sido tan feliz contigo, me lo he pasado tan bien, que mereces el homenaje de estas líneas en mi Blog. No sabes cómo me ha criticado la gente de La Puebla por la ropa que tú me regalabas, si por lo menos me lo hubieran regalado ellos.
No sé cuando te volveré a ver, cuando escucharé tu voz, cuando tu perfume fuerte me volverá a embriagar, cuando nos volveremos a reír compartiendo un café. Será un placer ese día, como es un placer hacer esta memoria y compartirla con los míos. Te quiero.

miércoles, 2 de abril de 2008

Sin tetas no hay ... nada





Aunque lo había escuchado en la radio por la mañana templano no me podía creer que esa concentración de personas fuera solo para ver de cerca, para intentar tocar, besar o fotografiar a unos actores de una serie de televisión. La Gran Vía madrileña estaba abarrotada por un gentío que llevaba tiempo esperando ver a los protagonistas de la serie Sin tetas no hay paraíso. Pensé, puesto que procedía de la calle San Bernardo, que era otro brote manifestándose ante el Ministerio de Justicia. Pero no, estos no tenían pancartas y no gritaban nada todavía, pues la hora de llegada aún tendría un gran tramo de espera. La alfombra roja, paneles publicitarios, espacio para las fotos de pose de los invitados Vip´s; no faltaba de nada, incluso el público estaba entusiasta por acercarse a estos nuevos guaperas del mundo televisivo.
Mirad que deseo el paraíso como el más de los creyentes, pero esa forma me hace desear otras cosas. Para colmo, al final de la tarde, cuando regreso con un amigo en Metro, entran en Plaza de España dos señoras, casi de la edad de mi señora madre, suspirando por cartón en el que han recogido la firma de uno de los actores y repasando detenidamente las fotos que han hecho de la gala. Yo me levanté por no empezar a reírme de estas dos sesenteras ablandadas por la barba de un jovenzuelo. Pero está visto, sin tetas no hay paraíso. Todos queremos tetas: las quiere el bebé para quitarse sus miedos, las quiere el joven para aparentar musculoso y sex, las quiere el adulto para aparentar lo que ya no tiene. ¿Y qué es lo que deseamos tener? Las mejores tetas de esa noche se las vi a una taxista, que además era muy guapa; esa sí que te llevaría al paraíso.
En la vida hay que saber tener y retener. Ha sido impresionante ver a esta actriz, Terele Pavez, que en su día supo dar carácter literario a La Celestina, rodeada de mendigos y cartones, como se pueden ver en esa dichosa Gran Vía. Pensar que en la puerta de un teatro se espera apoteósicamente la entrada de unos jóvenes y guapos actores y que más arriba están otros actores entre cajas, como colchones, para pasar la noche y el largo día, me hace sentirme impotente en este mundo. Si fuera el director de este documental me gustaría gritar: "¡Corten, corten!" ¿Es que en este paraíso no se puede estar sin tetas?. Y repetiría la escena, pero esta vez, mostrando a los espectadores una realidad éticamente más feliz; con tetas y sin tetas,pero todos más feliz.

martes, 1 de abril de 2008

No es país para viejos

Se me ha quedado una cara, al estilo Bardem, cuando en medio de un cumpleaños al decir que tenía cuarenta y dos se ha creado un silencio de muerte. Se me ha quedado la cara, al estilo Bardem, cuando mi Provincial, como regalo de despedida, ha llenado mis bolsillos de años y me ha dejado con sesenta y pocos. Se me ha quedado la cara, al estilo Bardem, cuando un alumno de los mejores de la ESO, comentando los casos "Juno", me ha dicho que no habla con sus padres de educación sexual porque ya tienen cuarenta años y son muy mayores. A mis años, que los considero pocos si los medimos con las miras de las cosas que todavía quiero hacer, me considero infantil cuando mis chavales ya han perdido la motivación por el estudio y ya no buscan saber más, comprender más, tener más experiencias, y con quince años piden la jubilación. A mis años me siento un chaval en medio de canas observantes con el aliciente siempre encendido. A mis años, tener cuarenta y dos años es haber vivido dos vidas, cuatro destinos, una carrera y muchos amores perdidos. A mis años, mi vida no está en un país de viejos, por mucho que me digan.