lunes, 28 de abril de 2008

Felicidades, Pe



Felicidades, Pe. Por el periódico he visto que hoy era tu cumpleaños. Muchas felicidades. Muchos años y muchas películas. Esta mañana estaba en Retro tomando café, con el diario literario recién estrenado, con la agenda por escribir y concretar los compromisos para la semana que viene, con el periódico abierto y leyendo la sección de espectáculos cuando en la mesa de al lado se han sentado los Chicos del Centro Cívico. Yo seguía a lo mío, lo hago muy bien. Pero cuando han empezado a hablar de cine unas ganas terribles de participar en la conversación han brotado, como animal moribundo, del interior de mi. Les he mirado con intención de unirme pero algo nuevo impedía acercarme, la falta de confianza y, sobre todo, las pocas señas de identidad, me mentalizaban a seguir leyendo la prensa siguiendo sus comentarios. No sé cómo sería mi mirada, pero cuando hablan de la Coixet parece que me las sé todas y que no podría parar de hablar de ella, de sus películas, de sus entrevistas. Ha sido, cuando la chica que llevaba la voz cantante se ha acercado a la barra para pagar cuando he aprovechado para hablar con ella y pedirle su opinión. Te había visto en Elegy y decía que salías muy guapa. Pero tu eres algo más que una mujer guapa, eres la niña de mis ojos. Es verdad, la belleza está en los ojos de quien mira, pero tú eres guapa, guapa. Desde la hora del café tenía ganas de verte. Algunas veces te he visto por la calle Hermosilla de Madrid y tus vecinos me hablaban de ti. Me alegro que en estos años la suerte, el cine y los amigos no te hayan abandonado. Que sigas cumpliendo años, haciendo películas y haciéndonos amar el séptimo arte.
Me ha gustado Elegy, aunque no ha superado la admiración que siento por otras películas de la Coixet. Me he sentido muy identificado con el profesor Kepesh, animal que no quiere pensar en la muerte y vivir disfrutando de la vida sin escrúpulos, éticas ni religiones; profesor, amante del buen gusto, la belleza y la cultura, tertuliano de libros en televisión y radio. Tal vez ese cambio que se produce en la película, que le hace sentir la vida desde el dolor de la realidad, me hace mirarme en lo fantasioso que somos en nuestros deseos de prosperidad, la elocuencia que le damos a la vida cuando solo pensamos en nosotros mismos, nos amamos a nosotros mismos, nos adoramos a nosotros mismos, nos .... Y que diferente es cuando amamos a otra persona. Y si esa persona te ama ... tiene que ser genial.
Bueno, Pe. No ha estado mal la película. Muchas felicidades y ven por La Puebla a tomar café.

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