jueves, 26 de julio de 2007

Diario de vacaciones VII

No sé como decirlo, pero me siento un poco sobresaltado cuando me encuentro con personas que se creen con derecho a todo simplemente porque hayan pagado mil euros en una agencia de viajes. Lo veo casi todas las noches en el cine. La falta de educación se muestra en la juerga que se tiene, en la falta de silencio, en tirar palomitas unos a otros como una guerra. Y no os estoy hablando de niños, que los niños también participan. Me refiero que son los padres los que arrancan estos eventos nocturnos, como si tuvieran que demostrar algo sobre sus criaturas, y son ellos los que hablan, los que se ríen, los que tiran las palomitas. Afortunadamente no todos son iguales. Los hay valientes que mandan callar. Pero me gusta ver cómo es era realidad que se oculta tras el hogar familiar. Sé que la trasmisión de valores no es fácil, pero si es el cabeza de familia el que dice esto se hace así porque lo he pagado yo creo que es muy triste el ambiente familiar que pueda crear en perspectiva de futuro. Hoy iré de nuevo. ¿Quién se comerá las palomitas?

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