Gracias, Laura J.En primer lugar por visitar mi Blog, siempre es agradable que alguien entre en tu espacio cibernético.
En segundo lugar por leerme. Es un detalle que, además de visitarme te has parado a leer mi columna. Todo un detalle por tu parte.
Pero lo que más me gusta, y de ahí mi agradecimiento tercero, es que hayas perdido tiempo en escribirme tus comentarios. No sabes la ilusión que me ha hecho. Estoy acostumbrado a los dos primeros pasos. Pero que además dejen su opinión me parece genial. No sé por qué no aparecen tus escritos en otros textos. Yo no he hecho nada. Creo que me conoces bien y sabes que me gusta, además de dar mi opinión, conocer los pareceres de los demás. Eso sí, no busques controversia conmigo en lo opinable.
Lo que me sorprende es que no puedo entrar en tu Blog; me gustaría conocerte mejor y saber que opinas, cómo escribes, con qué desparpajo te mueves en este mundillo de Internet. No me parece bien que me acuses de falta de libertad o de expresión, y tu, como puedo ver, mejor, como no puedo ver, no me dejas o no nos dejas, entrar en tus textos. Pero bueno, eso puede mostrarse como identidad.
Gracias. Lo dicho. Muchas gracias por tu tiempo y tus palabras.
3 comentarios:
Buenos días, Don Gregorio:
Voy a intentar pegar de nuevo aquí el comentario que escribí para ponerlo en la entreda "Querida Moticia", a ver si esta vez, ya por fin, logra usted despejar mis dudas existenciales, se lo agradecería.
Usted no puede entrar en mi blog porque no tengo, pero no tardaré en empezar a escribir uno, le inviaré una invitación.
Confío en usted y confío ciegamente en que no ha leído mi comentario.
Voy a volver a ponerlo.
Un saludo.
Mi comentario ya está para que todo el mundo pueda leerlo y opinar, otra cosa será, que mi texto desaparezca.
Un saludo y a resolver dudas, porque sé que si no es en su blog, lo ha leído directamente en su correo.
Por cierto, puede despejar mis dudas en privado, si es que se avergüenza de hacerlo en público.
Resulta que una amiga mía me ha hecho leer el evangelio de Mateo (los versículo 53, 54, 55 y 56 del capítulo 14), y ahí se dice que Jesús tenía cuatro hermanos: Jacobo, José, Simón y Judas.
¿Qué me dice usted de eso, fraile Don Gregorio?
Según el Evangelio de Mateo, María parió más de una vez, ¿cuándo perdió la virginidad María?, ¿en el 2º ó en el 4º hijo?, o ¿debemos creernos que con cuatro hijos murió virgen? Espero sus respuestas con ansia, pero sigo mientras haciéndole otras cuantas.
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