miércoles, 1 de octubre de 2008

Hoy es un día especial


Hoy es uno de esos días en los que la mirada está puesta en el cielo porque el corazón se hace pequeño para albergar a tantas personas, tantos gestos de aprecio, tantos detalles de cariño.
Miro al cielo con el profundo sentimiento de agradecimiento por la vida recibida, que en justicia y honradez me gustaría estuviera al servicio de los demás.
Miro, escucho y recuerdo a unos padres que contarán, en el secreto de su historia, aquel parto deseado con seis años de retraso.
Miro a mis hermanos y veo la confianza de vivir, de seguir adelante por el camino emprendido, alegrado en los últimos años por las preguntas de mi sobrino.
Miro, y leo, los mensajes de mis amigos que quieren compartir y hacerme especial este día, hacia ellos tengo, como fuerte resaca de café, muchos momentos felices de mi vida.
Miro a mis frailes, especialmente a mi Provincial, que en diversas circunstancias ha sabido confiar en mí, y veo mucho trabajo, muchos retos, muchas ilusiones, a pesar de ser poca la mies.
Me presento ante vosotros con el trabajo maduro de cuarenta y tres años, con la ilusión joven de una segunda vida, con los sentimientos adultos de que a esta edad se va al paro directamente.
Tengo cuarenta y tres años. Mi nombre es Gregorio Rivera Arellano. Y mis referencias sois vosotros.
Gracias.

1 comentario:

Unknown dijo...

Gracias a ti Gregorio por compartir con todos nosotros tus inquietudes, alegrías, deseos y por transmitirnos paz.
Felicidades por esos 43 años.
Ojalá podamos seguir disfrutando de la lectura de tu blog otros tantos.