miércoles, 6 de junio de 2007

Cuidemos nuestro Medio Ambiente

Muchos me dicen que me lleve un aparato de esos para escuchar música mientras camino. La verdad es que no lo necesito. El Paseo del Colesterol es como una terapia para mi; marcando un ritmo acelerado me desahogo de las tensiones en el colegio, me relajo de mis preocupaciones, lloro mi tristeza y relajo mi estado anímico. Hay días en los que me he dejado llover para mojar la pena que me comía por dentro. Recuerdo un día en el que el miedo se apoderó de mí al ver de lejos cuatro o cinco cachorrillos, casi todos iguales. Pensé que no muy lejos estaría la madre suelta también. Y efectivamente, la madre estaba suelta, pero era otra madre, los cachorrillos eran cuatro o cinco niños de escasos tres años que no paraban de correr, jugar y hacer ruido. Después de ese día, cuando me encuentro con la madre me rió de mi miedo.








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