La presencia franciscana no podía faltar en la Solemnidad del Corpus. Te adoramos, Santísimo Señor Jesucristo, aquí y en todas tus iglesias, pues por tu santa Cruz redimiste al mundo. Decía y rezaba el pobre y santo Francisco de Asís cuando entraba en una iglesia. Jesús sale a la calle para ser adorado y querido por todos. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados que yo os aliviaré. De los que son como los niños es el Reino de los Cielos. Y como niños tendríamos que ir a Jesús. Pero eso no nos entra en la cabeza.miércoles, 13 de junio de 2007
Corpus en La Puebla
La presencia franciscana no podía faltar en la Solemnidad del Corpus. Te adoramos, Santísimo Señor Jesucristo, aquí y en todas tus iglesias, pues por tu santa Cruz redimiste al mundo. Decía y rezaba el pobre y santo Francisco de Asís cuando entraba en una iglesia. Jesús sale a la calle para ser adorado y querido por todos. Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados que yo os aliviaré. De los que son como los niños es el Reino de los Cielos. Y como niños tendríamos que ir a Jesús. Pero eso no nos entra en la cabeza.
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