Últimamente es costumbre acercarnos a Villacañas a pasear su feria tras las fiestas de Quero. Parte de mi familia, en concreto el apellido Rivera, procede de Villacañas y paseando es agradable ver a la familia. Es verdad que uno ha estado apartado del crecimiento y responsabilidades familiares y ya no reconoce a nadie. Pero mis hermanos, como linternas en la noche, me indican que este es el tío, que esta es la prima o este el hijo del primo. Villacañas ha crecido mucho, también económicamente, y eso se nota en su feria, en sus peñas y en su gente. Un par de vueltas le da a la de mi pueblo, pero la vida es así. Cada uno tiene lo que merece. Y eso parece ser el principio de la felicidad.Felices Fiestas a los de Villacañas, aunque hoy sea el día de la traca final.
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