lunes, 24 de mayo de 2010

Me gusta mi nombre: Gregorio.

Creo que la próxima vez cuando pise un bar se pensará más de dos veces lo que comenta y cómo lo comenta. Me estoy refiriendo a un caso que me pasó ayer en el Bar-Cafetería-Restaurante que hay en pleno centro del Parque de la Concordia. Como es costumbre mía, suelo preparar la homilía el domingo por la mañana, tranquilamente tomando un café, observando a los alcarreños que pasan desde sus grandes cristaleras. Ayer no fue una excepción. Estoy en ello, en el café y en la lectura de un libro sobre sermones, cuando entran un grupo, cuatro, tres hombres y una mujer, y sentándose en una mesa cercana, se pusieron a hablar. Qué decir que eran fotógrafos, solo había que ver las cámaras fotográficas que llevaban.

En esto que, dado por las imágenes de la motos que se veían en un televisor, las música que se escuchaba en el local y la gente que había, el tono de la charla entre ellos era fuerte. Fuerte hasta tal punto que perfectamente me enteraba de todo lo que decían. Era inevitable. Y claro, cuando la chica dijo lo que dijo, no dudé en volverme, y sin querer entrar en la conversación, defender mis derechos.

Decía la fotógrafa, asustada y asombrada, que vaya nombre habían elegido unos amigos suyos para su hijo.
¡¡¡¡ GREGORIO !!!!
¡Vaya nombre!
Y que si ese nombre es antiguo, que suena fatal, que ya no se lleva.
Que vaya carga que le va a caer a la pobre criatura.
Que es un nombre medieval.
Y todo con risas y carcajadas. Pero yo creo que la cerveza se le atragantó.

Pues yo me llamo Gregorio y me gusta mucho mi nombre.
Lo siento, fue inevitable. Creo que si se meten con el fútbol, la política o la religión no hubiera saltado; pero con mi nombre. Con lo que me gusta mi nombre.
Gregorio es nombre de papas: Gregorio Magno, Gregorio VII.
Gregorio es nombre de escritores: Gregorio Marañón, Gregorio González, Gregorio Morales.
Gregorio es nombre de pintores: Gregorio Prieto, Gregorio Camacho, Gregorio Mallo.
Gregorio es nombre de deportistas: Gregorio Manzano.
Anda si no es atractivo el nombre de Gregorio en el rostro de Gregorio Pernía

Me llamo Gregorio, como mi padre, como mi bisabuelo y seguramente como alguien más de mi árbol genealógico. Me gusta como suena, tiene un poco de música. Y me gusta lo que significa, centinela. Si tueviera un hijo no dudaría en llamarle Gregorio. Un fraile hizo en su día un comentario sobre mí y, desde entonces, es algo que lo tengo añadido al significado de mi nombre. Gregorio suena a artista.
Me gusta mi nombre. Luego me acerqué a disculparme porque a una señorita hay que tratarla con educación. Y si bien hizo promesa de no comentar en los bares cosas de su vida en voz alta yo creo que me está gustando entrar en conversaciones ajenas, se conocen personas muy interesantes.


No hay comentarios: