domingo, 2 de mayo de 2010

Mamá estuvo en Guadalajara.

El pasado viernes, ¡¡¡ Mamááá!!!, estuvo en Guadalajara y tampoco se murió. La divertida comedia de Jordi Sánchez y Pep Antón Gómez hizo de las suyas en el Teatro Moderno de la Capital Alcarreña, pues el magnífico talento de Carlos Castillo y Terele Pávez se notó en el escenario desde que uno entra en el recinto de este arte. Con un escenario sin telón que abra o cierre la obra, desde el primer instante uno se me inmenso en esta tragicomedia donde el dinero se convierte en el protagonista de esta historia.

Mamá no se muere. Tiene 102 años y todavía manifiesta su vitalidad por medio de timbrazos, campanillas y reclamos que hacen insoportable su presencia sin llegar a ser vista en escena, tan solo muy bien marcada por efectos especiales. Toda la tensión se centra en el diálogo familiar de dos hermanos que se reprochan sus vidas y se confiesan sus miserias porque sus sueños son tan inciertos después de veinticinco años que llevan esperando a que muera Mamá que ya se han convertido en pesadilla.

Carlos y Terele midieron su éxito escénico por los tres largos minutos de aplausos que recogieron de los guadalajareños. La verdad es que fueron muy intensos y sentidos. El público alcarreño disfruta del teatro porque sabe de teatro. Yo tengo otra forma de medir las ceremonias: primero por la cantidad, el aforo fue grande, saltó de la mitad, que para estos tiempos es mucho; pero, lo que más me llamó la atención es que entre el público había muchos jóvenes que no llegaban a los veinte años. Eso sí que es un éxito. Que el teatro atraiga a los jóvenes eso sí que es un éxito y una forma de decir que esta obra, ¡¡¡Mamááá!!! llama la atención de nuestra juventud.
Mucha mierda, Recua.


1 comentario:

Noelia CP "Las Ranas" dijo...

y yo sin ir por no tener con quien ir
me estoy quitando de mis antiguos buenos vicios...
madre mia ...aivsame que vas a estas cosas!!!