SÍ hubo foto en FITUR

Parece que la vanidad llama a mi puerta y no me lo puedo creer. Tengo foto en FITUR, y no solo una; en familia, en procesión, uno solo. No me lo puedo creer. Es el mejor regalo que recibo al comenzar la cuaresma y de tentación no tiene nada. Hace unos meses fui a Valencia a un cursillo y, como tengo la costumbre de dormir la siesta, después de una de las comidas decidieron hacer la foto de familia, lógicamente no salí en ellas y mi presencia en el cursillo fue dudosa. Como dice el dicho, una imagen vale más que mil palabras; aunque para hablar de FITUR necesito varias clases para que mis alumnos sientan la repercusión que supone que La Puebla de Montalbán se asome, por primera vez, a esta Plaza Mayor Mundial. Vine cargado, con una mochila grande y varias bolsas, de esta Feria Internacional del Turismo, para que mis alumnos sientan, por medio de papeles, marcapáginas, ping, estampitas, lapiceros, bolígrafos, posters, libretas, camisetas, gorras, pudieran sentir lo que yo viví en la hora y media que los directores de La Recua nos dejaron caminar por ese mundo y que escasamente pude sobrepasar de nuestra region. Pero como les digo, de nada sirve que mis alumnos sientan alegría por todo lo que les he traido de FITUR si el orgullo no nace de dentro, de su pueblo, de su gente, de la madre que los parió, de su rica historia y bellas tradiciones. Si yo, que no soy de vuestro pueblo, me sentía hinchado cuando por las calles de FITUR me comentaban el rico mazapán que tenemos en La Puebla, cuanto más vosotros que tenéis sangre y apellidos pueblanos. Como diría mi amiga: ¡Viva La Puebla de Montalbán! y viva Eustaquio, que gracias a él ya tengo foto.