Hacía tiempo que no deseaba el final de la película o que la cinta se estropeara. Quise unirme al 75º Aniversario judio con la reflexión de esta película y, de verdad, me quedé sorprendido del impacto que me ha producido este film. El último tren a Auschwitz es la historia de los últimos judios deportados de Berlín hacia los Campos de Concentración en Auschwitz. El deseo de la Alemania Nazi era limpiar el país de judios. En 1943, de la estación ferroviaria de Grunewald, sale un tren con 688 judios, trasportados como si de ganado fuera. No importa si son viejos, jóvenes o niños, académicos o deportistas; serán seis días de viaje de lucha continua, de sobrevivencia, de hambre, sed y calor. Ante los deseos de libertad Auschwitz está más cerca. Como os decía; tenía unas ganas locas de que la película terminase y de pensar que esto no ha ocurrido nunca entre los hombres. Siempre estarán en mi memoria las impresionantes seis antorchas de Jerusalen que recuerda este holocausto. Ahora comprendo por qué mis padres no me dejaban ver la televisión cuando en el programa Grande Relatos se proyectó la serie Holocausto. Escucha, Israel, el Señor es tu único Dios.
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