domingo, 16 de agosto de 2009

Qué fácimente olvidamos.

Me sorprende la facilidad que tenemos para olvidar, especialmente los momentos duros. Ahora que deambuleo, de un lado para otro, por la ciudad de Guadalajara sin un hola por la calle o un Buenos días, me doy cuenta de lo grande que era La Puebla de Montalbán y lo pequeña que es esta ciudad.
Cuando salgo a pasear por esta verde Guadalajara, sus grandes parques refrescan el ritmo, en poco tiempo llegas a las afueras. En el camino me he cruzado con mucha gente; personas mayores, emigrantes del norte y del sur, jóvenes enamorados, señoras con su perrito. Pero mi paso no ha parado ni se ha frenado ante palabra alguna.
Qué grande recuerdo La Puebla, salías a la calle, y cuántas veces mis pasos se dirigían a la calle san Miguel, pero desde la Plaza me tenía que volver porque ya se me había pasado el tiempo porque me habían parado un montón de veces. Y si no lo hacías se enfadaba la gente.
Pero no fue así desde el comienzo. Doce años han dado mucho qué hablar y qué decir. Recuerdo, y vaya desde aquí ese homenaje, a una mesa y a una silla, en aquellas primeras tardes pueblanas, en las que me sentaba para escribir una carta a mis amigos de Madrid porque me sentía muy sólo en La Puebla de Montalbán.
Si para mí la felicidad es tomar un café con un amigo, los primeros días, tanto en Guadalajara como en La Puebla, son y fueron difíciles, porque la soledad es la única compañera que tienes junto a la taza de café. Por eso evito el café en la Alcarria, tomo una botella de agua, un libro y me voy a sus innumerables parques a leer mientras observo estos bellos rincones.
A los pocos meses mis amigos de Madrid me decían que echaban de menos mis cartas, mis palabras, mi forma de decir la vida. Pero se alegraban, porque seguramente estaba en esos momentos tomando café con un amigo.
No sé. En esta etapa de mi vida quisiera disfrutar también de la soledad, del anonimato. Ir por la calle como uno más, ser uno más. Eso, uno más.


1 comentario:

angelines dijo...

Hola, Gregrio, yo tambien te hecho de menos.
Un beso de Angelines