No quiero acostarme sin mostrar mi enhorabuena y felicitación a los chicos de la Selección Española que nos han hecho pasar una tarde, y un campeonato, que ha hecho historia. Qué horas tan extraordinarias las vividas en la Plaza del Ayuntamiento. Es cierto que al principio no se veía, pero cuándo aprenderemos que las cosas importantes no hace falta verlas con los ojos sino sentirlas con el corazón. Alguien hacía una llamada cerca de mi. No vengas, decía. No hay casi nadie en la Plaza. Movido por la curiosidad me puse a contar al grupo de jovenzuelos que tenía delante y a todos los que estaban sentados en las terrazas de los bares que animan la vida de la Plaza. Casi nadie, decía la moza. Casi doscientas personas, contaba yo. Ciento ochenta y siete en ese momento. La euforia, la emoción, la alegría, vendría en el segundo tiempo, como así fue. Mañana, con más ganas y más fuerzas, colgaré las fotos de la Plaza, las de la Fuente del Convento, o las de la fiesta de Retro. Pero mañana, hoy ya me voy a la cama y muy contento.
¡Hemos Ganado!
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