Tras la celebración del Jueves Santo, día del Amor Fraterno y de la amistad, y de celebrar el Viernes Santo con lo que supone recordar la Pasión de Jesús, el sábado es el día de silencio y de gloria; todo está centrado en la gran vigilia nocturna, en la Noche de Resurrección, en la Noche Pascual. Por eso, el sábado estuve centrado en una reflexión profunda que fue preparando la Vigilia Pascual. En mi grupo, en mi taller se reflexionó sobre esta pregunta, "¿Qué significa para ti que Jesús ha resucitado? con el fin de recoger ideas para la homilía compartida. A los chicos se les dio la pregunta y se les invitó a escribir la reflexión hecha para ponerla en común al finalizar el taller. Reconozco que predominó el silencio, que les costó hablar y que para alguna no significaba nada. Lo gracioso es que al marcharse algunos dejaron sus papeles escritos olvidados encima de la mesa. Cuando los recogí para tirarlos a la papelera me sorprendió lo que leí.
* En mi vida siento esperanza en Dios. Jesús resucitó, pero también tiene que resucitar en mi, en mi corazón. Es decir, a lo mejor hemos vivido en continuo odio y con Jesús cambiamos. Para mí, que Jesús resucitó lo relaciono con el cambio de un corazón de piedra a un corazón de carne.
* Para mí es una buena noticia. Significa que no estamos solos, que tenemos el apoyo de una persona que nos quiere. Que Jesús resucitó demuestra que todo lo que quería aportarme, todas las cosas que decía, eran ciertas. Se cumplieron todas mis predicciones sobre él. Ya no hay dudas. Al fin y al cabo, todo mereció la pena.
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