martes, 5 de enero de 2010

Queridos Reyes Magos.

Queridos Reyes Magos.

No he tenido que ser muy bueno cuando el destino me ha traído hasta aquí, por eso, entre vuestros presentes y mis intenciones tenemos que hacer que la magia de Belén llegue hasta Guadalajara. Ya sabéis que os he pedido cinco amigos, tantos como "a"s tiene el nombre de esta ciudad, pero dada vuestra generosidad creo que ya me los habéis dejado. Es bonito, muy bonito, que llegue la noche de Reyes y llegue el Chico de correos con dos paquetes, con dos amigos, con dos amistades. Y los otros tres, pues Manolo, Amalia, Gonzalo, Jerónimo, Perpetua, Pedro, ... Ya ves, son más de tres, son más de cinco. Siempre, Majestades, sois generosos de más conmigo.

Por eso propongo, con mi virtud y Vuestra ayuda, crecer en humildad y sencillez. El mejor regalo, está escrito entre muchos papeles en el hospital, es una sonrisa; y eso no cuesta nada. Gracias por ser tan buenos conmigo, por darme unos padres que no me merezco, unos amigos tan grandes que no paro de admirarlos y gente buena a mi alrededor. Os pido que "Esa" cosita siga creciendo y pronto, muy pronto, seamos uno más en la familia.

No quiero dejar la oportunidad de pedir que los jóvenes de La Puebla y con los que trabajo aquí, crezcan en valores que les hagan noble no solo el apellido. La felicidad es una conquista a la que cada uno debe de aventurarse en su vida y con su historia. Y ellos son algo más que una esperanza, son un presente muy vivo y real y piden una oportunidad y un espacio. El escenario también es de ellos.

No quiero pedir más. Por esta noche no. Vosotros que sois Magos y de Oriente, cuidad de mi Hermano pequeño que en vuestras tierras está en misión de paz. Que su misión sea un éxito y la paz un propósito conseguido en ese conflictivo lugar.

Y que la paz habite en todos los hogares.

Majestades. Muchas gracias por Vuestra generosidad.


No hay comentarios: