Un lugar bíblico tan importante como Nazaret tiene mucho que mostrar y mucho que enseñar. Entre las dos iglesias, la de San José, que es donde hemos celebrado la Eucaristía, y la gran Basílica de la Anunciación, que es hacia donde nos dirigimos por el paseo de un sencillo jardín, el peregrino puede ver muchas ruinas, escuchar muchas tradiciones y aprender muchas enseñanzas. En este camino, el peregrino solo busca a Dios, tener experiencia de Dios, como ese día la tuvo María.martes, 25 de enero de 2011
El Viaje de mi Vida.
Un lugar bíblico tan importante como Nazaret tiene mucho que mostrar y mucho que enseñar. Entre las dos iglesias, la de San José, que es donde hemos celebrado la Eucaristía, y la gran Basílica de la Anunciación, que es hacia donde nos dirigimos por el paseo de un sencillo jardín, el peregrino puede ver muchas ruinas, escuchar muchas tradiciones y aprender muchas enseñanzas. En este camino, el peregrino solo busca a Dios, tener experiencia de Dios, como ese día la tuvo María.
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