Ha muerto sor Paz.

Querido Padre:

Gracias por sus oraciones y palabras de ánimo.

La partida de Sor Paz nos ha dejado un vacío que sólo lo llena el pensar que ella nos ayudará desde el cielo. Su vida, últimamente, era como una velita que se consumía lentamente pero que resplandecía e iluminaba a su alrededor. Todos los días se alegraba al vernos entrar a su habitación... y si no, nos echaba en cara por no haber ido el día anterior... Era alegre y nos alegraba con sus ocurrencias. Aunque a veces la regañábamos.

Estos últimos meses perdió la cabeza casi del todo y lo mismo el movimiento del cuerpo, necesitaba mucho cariño y mucha indulgencia que hemos tratado de darle lo mejor que hemos podido. Personalmente, tengo un buen recuerdo de ella. En el dormitorio estaba casi puerta con puerta y siempre nos saludábamos. Muchas veces por la noche, sobre las dos de la mañana o más, empezaba a gritar, tenía que levantarme a socorrerla, cuando le preguntaba qué le pasaba me contestaba: nada, solo quería que vinieras para preguntarte. Le daba cuatro voces, se ponía a dormir y me marchaba; después de una hora, otra vez y así una y otra noche. Así estuvo una temporada. Si hubiera sospechado que se iba a morir pronto la hubiera atendido con más paciencia... Pero las oportunidades son así... Ahora los lamentos ya no sirven.

Espero ser más caritativa de ahora en adelante con la ayuda del Señor. Su muerte fue un despertar para el cielo. Quedó muy guapa. En su rostro se reflejaba la paz y la tranquilidad de una vida totalmente entregada y vivida para el Señor. Desde luego que es una religiosa y un modelo a seguir. El día del funeral nos acompañó mucha gente.

De Valdilecha vinieron su hermano y sus sobrinos, fue un momento emocionante, pues ellos la llevaron en hombros hasta el cementerio.

Bueno, Padre me hubiera gustado contarle mas cosas pero se me acabó el tiempo. (No sé qué pasa pero no me funciona este pedazo de cacharro). Sí el fin de semana nos acordamos de usted. Pedimos mucho. Ánimo que poco a poco iremos superando las cosas.

Un fuerte abrazo. Sus monjas.