Después de visitar la Basílica del Pater Noster nos dirigimos, bajando una gran pendiente, hacia la Basílica de Getsemaní. Recuerdo que a la salida del Pater Noster un peregrino y un servidor, al divisar un olivo, nos dirigimos a él para coger una rama significativa y no las ramitas que nos ofrecían los niños palestinos de la puerta. Dichos niños se enfurecieron con nosotros y trataron de agredirnos. Pero al averiguar que éramos españoles y decirles que Ronaldo y Messi eran grandes jugadores fue como hablarles de la últimas revelaciones de algún profeta. Lo que hace el fútbol.
jueves, 23 de junio de 2011
Bajada hacia Getsemaní.
Después de visitar la Basílica del Pater Noster nos dirigimos, bajando una gran pendiente, hacia la Basílica de Getsemaní. Recuerdo que a la salida del Pater Noster un peregrino y un servidor, al divisar un olivo, nos dirigimos a él para coger una rama significativa y no las ramitas que nos ofrecían los niños palestinos de la puerta. Dichos niños se enfurecieron con nosotros y trataron de agredirnos. Pero al averiguar que éramos españoles y decirles que Ronaldo y Messi eran grandes jugadores fue como hablarles de la últimas revelaciones de algún profeta. Lo que hace el fútbol.
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