Después de muchos kilómetros, después de varias jornadas, el peregrino se dispone para introducirse en el Santuario de los santuarios. En silencio y oración nos adentramos en el espacio más sagrado para los cristianos, el Santuario, la Basílica del Santo Sepulcro, lugar donde se recoge los tres momentos finales de la vida se Jesús de Nazaret; su muerte en Cruz, el Calvario, la fosa donde le sepultaron, el Santo Sepulcro, y el huerto donde se apareció resucitado a María Magdalena. Como os digo es un lugar para pocas explicaciones. Es mejor que entremos en silencio y que la oración brote desde el corazón del que se acerca para ver, tocar o besar este Santo Lugar.Entramos.
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