

Bueno, que estamos en las Termópilas. Es inevitable no pensar en la película y en el tebeo de 300, de Leónidas y sus musculosos hombres, o de Jerjes y su innumerable ejército. Todo está blanco. Hay como unas corrientes, unos arrollos de agua que desprenden vapor por el contraste de temperaturas. El Paso no es una zona como el Cañón del Colorado. La verdad es que es un poco descepcionante, pues tiene más parecido con una cañá de cabras en una zona montañosa, que lo que la imaginación da de sí hablando de batallas. Según creo, esta es la primera vez en la historia que hay constancia de una estrategia en un enfrentamiento bélico.
El monolito recoge el homenaje al rey Leónidas en la escultura que afronta la soledad del lugar y a sus trescientos valientes soldados recogidos en trescientos árboles que rodean el monumento.


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