Llegué tarde. El domingo tuve la sensación de llegar tarde a todos los sitios. Había tenido la misa de las monjas y quise pasarme a ver a Mari, que se había caído, consecuencia de un mareo, y me habían dicho que le habían dado puntos en la cabeza. Pasé a tomar un café y recordé con uno los tiempos gloriosos del grupo. Cuando entré en el convento me encontré con el patio lleno de coloridos musicales que se movían. Sin pensarlo subí a mi habitación a por la cámara fotográfica. No hice otra cosa que entrar en mi habitación, coger la cámara y bajar. Por arte de magia, y no de semillas, el grupo, la música, los colores, el personal. Solo quedó el apuntador, Cesáreo y alguno más. Como veis en la foto solo pude recoger en la instantánea a los últimos que recogían lo último. Durante muchos años, sobre todo en sus inicios, el grupo "Semillas del Arte" ha estado muy vinculado a este convento. El Padre Benjamín Bustamante fue un gran animador y promotor de su embajada por tierras lejanas. Hoy quiere recoger, guardar y proteger su patrimonio acústico preparando un disco, una película y un libro. Desde aquí queremos desear mucha suerte, muchos años y muchos jóvenes para seguir esta bella tradición de los pueblos. Ya no es lo primero que se ve, cuando uno llega a La Puebla de Montalbán, ni el convento ni el cuartel. Los tiempos han urbanizado el pueblo y lo han hecho más grande. Sigan así; grande, hermoso y con orgullo: Semillas del Arte. Felicidades.
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