Esta mañana estaba dispuesto a llamar por teléfono, o a escribir un email, a cualquier emisora de radio y contar la emoción vivida ayer. Por unos días me ha gustado el Fútbol. Que contenta se pondría mi madre de verme decir esto, ella que, en sus tiempos de moza, se pegaba con los mozos de los pueblos cercanos a Quero por defender a sus hermanos, mis tíos. Estoy seguro que disfrutó mucho viendo tranquilamente en casa el partido. Por unos días me ha enamorado el fútbol y me he enamorado de los chicos de la Selección Española, y eso que la mayoría no sé en qué equipos juegan.
La tarde de ayer empezó tranquila. No fue mucha gente la que se congregó en la Plaza del Ayuntamiento. Las noches entorno a San Juan tienen mucha luz y los más futboleros prefirieron las pantallas de televisión de un refrescado bar a la pantalla gigante de la Plaza. Pero conforme pasaba el tiempo, la luz de la tarde dejaba paso a la oscuridad de la noche. Entonces, muchos fueron saliendo a la calle y se juntaron en la Plaza.
Al comienzo del segundo tiempo casi doscientas personas seguíamos el partido en la pantalla gigante que se había instalado en la Plaza del Ayuntamiento. Poco a poco la Plaza se fue llenando y, al final, no me equivoco si digo que superamos las quinientas personas que gozosos ondeábamos nuestras banderas y nos abrazábamos llenos de alegría. Con el alborozo de la victoria no faltaron los petardos y cohetes. Rápidamente la Plaza se volvió a quedar vacía. Como ocurriera en jornadas anteriores, el triunfo sobre Alemania y ser ganadores de la Eurocopa, debía de celebrarse en la Fuente del Convento. Fueron sonados los chapuzones tras ganar a Italia y a Rusia. Pero la concentración masiva de personas como se vivió en la noche de ayer entorno a la Fuente del Convento hace historia en los anales de La Puebla de Montalbán. Algunos hablan de tres mil personas.
Os muestro, desde mi humilde cámara fotográfica; el recorrido de una tarde histórica, un sueño de verano hecho realidad, el triunfo de una Selección que ha enamorado a todos, los rostros de la alegría, la euforia y la emoción. Qué hermoso ver a tantas personas unidas por unos colores, un himno y unos jóvenes que son modelo para nuestra juventud. ¡¡¡¡ Felicidades, Campeones ¡¡¡¡
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