Comentario personal, a estilo de un diario, de la vida, experiencia y reflexión de Gregorio que comenzó en La Puebla de Montalbán y continúa en Guadalajara donde vive y trabaja.
Compartir el don de los hermanos que Dios nos da es algo realmente grande. El domingo fue la primera vez que acudía a un encuentro de la Orden Franciscana Seglar desde que profesé en noviembre. Y me alegro enormemente de haber acudido. Fue una experiencia buena y enriquecedora. Desde el silencio del alma (no soy persona de muchas palabras) agradezco a Dios haberme permitido abrazar el estilo de vida de Francisco, dentro de mis limitaciones, que evidentemente son muchas dado mi estado. Salí ilusionado en ver a tanta gente, de la que puedo aprender tanto, que ha gastado y gasta su vida por Cristo, en la primera y tercera orden, almas llenas de la riqueza y la experiencia que da la vida. Gracias a todos por todo. Gracias Gregorio.
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Compartir el don de los hermanos que Dios nos da es algo realmente grande. El domingo fue la primera vez que acudía a un encuentro de la Orden Franciscana Seglar desde que profesé en noviembre. Y me alegro enormemente de haber acudido. Fue una experiencia buena y enriquecedora. Desde el silencio del alma (no soy persona de muchas palabras) agradezco a Dios haberme permitido abrazar el estilo de vida de Francisco, dentro de mis limitaciones, que evidentemente son muchas dado mi estado. Salí ilusionado en ver a tanta gente, de la que puedo aprender tanto, que ha gastado y gasta su vida por Cristo, en la primera y tercera orden, almas llenas de la riqueza y la experiencia que da la vida. Gracias a todos por todo. Gracias Gregorio.
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