
La cruz nunca se debe imponer, ha de ser un signo de amor, de entrega, de servicio y sacrificio; representa el sufrimiento de un Hombre que muere por hacer más agradable la convivencia entre los hombres, y su nombre es Jesús. Francisco de Asís, enamorado profundamente de Jesucristo sin pretenderlo fue llamado el OtroCristo he hizo de su vida un talante de humildad y sencillez. Me gustaría que estos jóvenes pueblanos que se han acercado a la Cruz de San Damían, una cruz bizantina, aprenda el significado que tiene, el misterio que esconde y el gran mensaje, que como a Francisco, a ellos también les manda a reparar la Iglesia.
Agradecer a Pedro Botia por acercar la Cruz de San Damían desde Toledo hasta La Puebla de Montalbán y dejar que siga su camino por tierras andaluzas. También agradecer a la familia Franciscana Seglar su presencia en nuestra iglesia y mostrar sus respetos ante una cruz llena de afecto para la Orden Franciscana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario