
Yo con mi amiga me río mucho. Bueno, me reía, el tiempo pasa y el tiempo marca distancias. Bueno, la vida la hacemos así. Por eso una llamada, un sms, un email, o un mensaje en el facebook es como un milagro.
Yo a San Antonio, y a todos los que tengo en mi casa, les pido muchas cosas. Y si no me lo conceden lo vuelvo a pedir: amigos, equilibrio emocional, trabajo donde me pueda realizar, salud para que mis padres puedan ver crecer a Darío, que alguien me quiera, vivir feliz, dormir, tener a alguien con quien tomar un café, no siempre solo, que vuelva la chispa inspiratoria de escribir, encontrar a alguien con quien viajar, crecer en humildad, ser mejor persona.
Pero, como os digo, no siempre me lo conceden.
Un abrazo, amig@s.
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