Rintin era un perro pastor que no tenía amo y tenía que vagabundear por las calles. Entonces, un día con una preciosa mañana iba vagabundeando y se encontró con más perros de su raza y Rintin les dio la comida que se había encontrado por las calles. Al día siguiente se encontró con Pedro, que era el cartero del pueblo, y necesitaba a alguien que le hiciera compañía. Y Rintin quería tener amo. Al final, una noche se encontraron y vivieron siempre juntos.
Antonio Cabañas Rivera, ocho años.
1 comentario:
CUIDADO CON "dumuro". NO PINCHEIS. ES UN VIRUS.
POR FAVOR, BORRALO GREGORIO.
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