viernes, 29 de enero de 2010
Día de la Enseñanza.
jueves, 28 de enero de 2010
ebs
Hola.
¡¡¡ DESPIERTA!!!
Sí, estás leyendo bien.
¡¡¡DESPIERTA!!!
Es Marta Botía, de ELLA BAILA SOLA.
Ha vuelto. Su preciosa voz y su cautivadora guitarra han vuelto. Esta vez con una amiga nueva, Rocío Pavón, y juntas han formado un nuevo grupo, ebs.
Y quiero recomendártelo.
Marta y Rocío, ebs, vienen a Guadalajara de la mano de la cadena COPE.
Ebs se subirá al escenario del Teatro auditorio Buero Vallejo el 28 de enero, el jueves, a las 20.30 de la tarde para presentarnos su nuevo trabajo, ¡¡¡DESPIERTA!!!, unas canciones cargadas de melodías y letras para emocionar.
Marta, que desde niña sintió la necesidad de soñar con algo hasta que se cruzó en su vida una guitarra, ve que su vida ha sido una sorpresa maravillosa tras otra, sin ser un cuento de hadas o una vida perfecta. En la música encuentra felicidad.
Rocío, madrileña de Orcasitas, amante desde pequeña de la naturaleza, llegando a especializarse en Medio Ambiente como Técnico Superior en Salud Ambiental, desde los cuatro años la palabra “música” le acompañará en la vida. Pero además le gusta dibujar, escribir, tocar la batería, el cine de Tarantino y la música de ELLA BAILA SOLA.
Pero no. ELLA ya no BAILA SOLA.
Marta ha encontrado a Rocío y juntas han formado ebs.
No lo olvides.
Ebs, Marta y Rocío.
Vigilia de Oración y Música en Solidaridad con Haití.
Dios, nuestra esperanza, te confiamos todas las víctimas del grave temblor de tierra de Haití.
Cuando nos desconcierta el sufrimiento incomprensible de los inocentes, danos ser testigos e tu compasión.
Oración de Taizé.
VIGILIA DE ORACIÓN
EN SOLIDARIDAD CON HAITÍ.
Sábado, 30 de enero, 21,30h.
Parroquia de María Auxiliadora (Salesianos)
martes, 26 de enero de 2010
San Francisco de Sales, 24 de enero.
24 de enero San Francisco de Sales, patrón de los periodistas.
San Francisco de Sales.
lunes, 25 de enero de 2010
La vejez
Leonardo Boff
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“Sumergirnos en la eternidad y encontrarnos con la Última Realidad, hecha de amor y misericordia”
En este mes de diciembre cumplo 70 años. Según los parámetros brasileros, paso a ser oficialmente viejo. Esto no significa que esté próximo a la muerte, porque ésta puede ya ocurrir en el primer momento de la vida. Pero es otra etapa de la vida, la última. Posee una dimensión biológica, pues irremediablemente el capital vital se agota, nos debilitamos, perdemos el vigor de los sentidos y nos despedimos lentamente de todas las cosas. De hecho, también nos olvidan más y, quien sabe, nos volvemos impacientes y sensibles a los gestos de bondad, que nos mueven fácilmente a las lágrimas.
jueves, 21 de enero de 2010
Haití
FRAILES MENORES CON MOTIVO DEL TERREMOTO DE HAITI
Quiero unirme profundamente y de corazón a todos los hermanos que comparten la vida con los haitianos y sobre todo establecer una comunión con aquellas personas que más han sufrido esta desgracia. Pienso sobre todo en los más pobres, en los niños y en los ancianos, en los enfermos e incapacitados. Pienso en aquellos que han perdido la vida bajo los escombros y en aquellos heridos que yacen aún bajo las ruinas de las casas y los edificios.
La tierra ha sembrado nuevamente la desolación y las infraestructuras se han visto gravemente dañadas. Sé que los grandes edificios, como el palacio presidencial, la Catedral y la sede de la ONU están literalmente en el suelo, cuánto más las casas de los más necesitados, aquellos que ya vivían con lo mínimo e indispensable. También los medios de comunicación están cortados e interrumpidos, creando aún más confusión.
Deseo presentar al Buen Dios esta situación desolante. Su corazón de Buen Padre acoja a todos los que han muerto, consuele a sus familiares, sea la fuerza de los heridos y abra las entrañas de la solidaridad de todos los pueblos para que entre todos podamos salir al encuentro de nuestros hermanos, los hombres y mujeres de Haití.
Con estas letras hago también un llamamiento a todos los hermanos de toda la Orden, para que ayuden económicamente a los damnificados del terremoto en Haití. Pido generosidad sin límites y con urgencia a todos los Provinciales de nuestra Orden para que a través del Economato general hagan llegar sus donativos a la Curia. Desde aquí, centralizados, se enviarán a los Hermanos de Haití.
Una vez más oro por todos y presento al Señor en la Eucaristía todos los dolores y sufrimientos de nuestros hermanos en Haití.
Que el Señor os bendiga y os consuele con toda clase de bienes.Fraternamente,
Fr. José Rodríguez Carballo, ofmMinistro general.
Haití
Los hermanos de la Fundación de la Santa Cruz, nombre de la misión de la Orden Franciscana allí, están incorporados a la Provincia de Centroamérica. En su mayoría, los hermanos provienen de países centroamericanos, aunque hay también hermanos de Canadá, Bélgica y Argentina. Los estudiantes, postulantes y profesos simples son haitianos. Ante esta catástrofe el provincial de Centroamérica, Fr. Saúl Flores, ha nombrado a Fr. Sergio Fallas como delegado para los frailes de Haití luego de la catástrofe. Este hermano fue director de la fundación de Haití durante varios años y hoy es definidor provincial en Centroamérica.
Desde la custodia de Caribe se está planificando el envío de ayuda para las comunidades donde trabajan los frailes. Los hermanos de la Custodia presentes en República Dominicana serán el enlace principal para envío de ayudas. Seguiremos informando del seguimiento que daremos a la crisis en el hermano país y la vida de los frailes presentes allí.
Fandry Sosa, ofm.
martes, 5 de enero de 2010
Queridos Reyes Magos.
Por eso propongo, con mi virtud y Vuestra ayuda, crecer en humildad y sencillez. El mejor regalo, está escrito entre muchos papeles en el hospital, es una sonrisa; y eso no cuesta nada. Gracias por ser tan buenos conmigo, por darme unos padres que no me merezco, unos amigos tan grandes que no paro de admirarlos y gente buena a mi alrededor. Os pido que "Esa" cosita siga creciendo y pronto, muy pronto, seamos uno más en la familia.
No quiero dejar la oportunidad de pedir que los jóvenes de La Puebla y con los que trabajo aquí, crezcan en valores que les hagan noble no solo el apellido. La felicidad es una conquista a la que cada uno debe de aventurarse en su vida y con su historia. Y ellos son algo más que una esperanza, son un presente muy vivo y real y piden una oportunidad y un espacio. El escenario también es de ellos.
No quiero pedir más. Por esta noche no. Vosotros que sois Magos y de Oriente, cuidad de mi Hermano pequeño que en vuestras tierras está en misión de paz. Que su misión sea un éxito y la paz un propósito conseguido en ese conflictivo lugar.
Y que la paz habite en todos los hogares.
Majestades. Muchas gracias por Vuestra generosidad.
lunes, 4 de enero de 2010
Felicidades, Don César.
Me uno a esa corriente cristiana que en estos días celebra y desea unas Felices Pascuas, como paso sincero y profundo de una experiencia de Dios en sus vidas. Ojalá el Dios Niño también se haga presente en su longevita vida y su paso fortalezca la débil fe y estimule los ánimos por seguir viviendo, amando a los suyos y escribiendo sus meditaciones.
Sé que su hija me dio un teléfono pero con los cambios a Guadalajara no sé dónde lo escribiría ni dónde estará puesto. Con ilusión he visto una de sus cartas en las que pedía, por mediación de mi cuñado, Lino, una misa por su difunta señora, Doña Cristina, donde he encontrado remite. Este verano pasado hablamos de muchas cosas en la puerta de su casa. No me extraña que su sobrino, también Cesar, haya querido hacer un museo de algo tan especial en su familia como es la palabra, hablar, conversar. En uno de esos momentos, en los que tomar el fresco abre el corazón y nos hace más sinceros, hablaba Usted de sus 90 años, son muchos años.
Mi carta no solo quiere ser misiva navideña, sino desde el agradecimiento sincero por los valores y talentos recibidos, unirme a esa felicidad que habrá experimentado ese día cuando se presentó ante Dios en vida y ante los suyos alrededor. Como digo, son muchos años, muchos días, muchas experiencias, que desde estas sencillas palabras animo a ponerlas por escrito para que su riqueza personal pueda compartirla, todavía, con sus antiguos alumnos que todavía le seguimos admirando.
Muchas felicidades. Noventa felicidades me parecen pocas cuando lo que se pretende expresar es un agradecimiento que no tiene número y las palabras se quedan cojas a la hora de expresar una vivencia. Me uno a su alegría y a la de sus hijas por seguir entre nosotros. Seguiré rezando por el eterno descanso de Doña Cristina, su fiel alumna y compañera de la vida. Y espero que este verano, al fresco de la puerta de su casa, podamos celebrar, con palabras y buenas intenciones, sus noventa cumpleaños.
Felicidades. Muchas felicidades.
Noventa felicidades. ¡¡Más!!
Con todo mi cariño.
Gregorio