
El libro tiene tres partes. La primera muestra las dificultades que varios guionistas tienen para rellenar el folio en blanco, dando unos trucos para superar esa tensión, casi todos se van a dormir un rato. La segunda analiza unos guiones de series conocidas y de gran éxito, para quien las conozca y les guste. Y la tercera es un largo comentario a este genero escriturístico que ahora goza de gran fama.
No me compré el libro. Y no fue porque fuese caro, que no llegaba a los quince euros. No me lo compré porque casi me lo leí allí mismo. Sentado en una escalera pequeña de biblioteca, mientras otros buscaban otros misterios, la vida misma, por una tarde, se hacía guión de cine.
Ya me veía durmiendo cualquier siesta en busca de la inspiración.
Ya me veía escribiendo como un loco una nueva serie, al salir o dentro de clase, porque un colegio está lleno de escenas.
Ya me veía con mi próxima cámara de vídeo, que pediré a los Reyes Magos, para seguir grabando escenas pueblanas.
Ya me veía…
Ya me veía escribiendo como un loco una nueva serie, al salir o dentro de clase, porque un colegio está lleno de escenas.
Ya me veía con mi próxima cámara de vídeo, que pediré a los Reyes Magos, para seguir grabando escenas pueblanas.
Ya me veía…
Es martes, 09 de septiembre de 2008. Grabando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario